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Luis de Lama ('Pasapalabra') se encuentra con el niño que lloró desconsolado su derrota
Tras haber sobrevivido durante 84 programas, Luis de Lama fue derrotado en Pasapalabra el martes 26 de enero. Sin embargo, esta debacle histórica no ha significado su 'muerte' televisiva; más bien al contrario, el concursante ha hecho gala de su popularidad en los programas de Atresmedia, que le han requerido en los últimos días para contar de primera mano cómo ha sido su paso por el programa.
La última parada de Luis tuvo lugar este jueves en el plató de Espejo Público, donde fue puesto al habla con el que posiblemente sea su fan más joven. Miguel, de cuatro años, sufrió como nadie la derrota de Luis, por el que lloró amargamente al hacerse oficial su salida del concurso que presenta Roberto Leal.
“Me dio mucha pena cuando te fuiste del programa”, le dijo el pequeño Miguel, acompañado por su padre y su hermana Montserrat, todos ellos seguidores incondicionales del programa. Es más, tienen el juego de Pasapalabra y Miguel suele cantar victoria en casi todas las rondas.
Sorprendido por contar con un fan de tan corta edad, el exconcursante dijo haber sentido “mucha pena” cuando le mostraron el vídeo en el que se veía llorar a Miguel al conocer su derrota.
Antes de compartir plató con Susanna Griso, Luis de Lama estuvo en Zapeando para desvelar algunas anécdotas sobre el funcionamiento del concurso que no llegan a ver los espectadores. “Se coge mucho cariño a la gente, las grabaciones son todo el día y Roberto Leal es maravilloso y como presentador es una máquina”, indicó el exconcursante, que protagonizó una de las despedidas más emocionantes y una de las más vistas ya que fue seguida por casi cuatro millones de espectadores.
Al ser preguntado si le molestaba la actitud de algunos concursantes famosos que quizá no se tomen las pruebas tan en serio como los participantes anónimos, Luis se mostró comprensivo con ellos: “Yo siempre he pensado que la gente que viene a acompañarnos no tiene por que haber visto el programa. No me enfadaba, asumía que el concursante era yo”. No obstante, añadió después, “si ves que está muy despistado y riéndose, entonces sí te mosqueas... pero tienes que entender que si ellos vienen a echarte una mano y el concursante eres tú”.
