Luisa Martín aborda en Antena 3 los casos de abusos en la industria: “A mí me pusieron la mano en el culo”
La actriz Luisa Martín ha tomado asiento en el programa Y ahora Sonsoles este viernes, 26 de septiembre, para hacer balance de su trayectoria. Abordando distintos asuntos como sus inicios en la profesión, la conversación se ha centrado en los casos de abusos de la industria audiovisual. La intérprete ha recordado en Antena 3 un episodio del pasado en el que, sin consentimiento, un hombre le puso la mano en el culo.
Recordando sus orígenes, Martín ha comentado con Sonsoles Ónega que sus padres “siempre tuvieron claro” que iba a dedicarse al mundo de la interpretación. “En los años 70, ser actriz era una cosa muy malita. Era muy complicado. Ahora hablamos del 'Me Too', pero aquello era...”, ha continuado explicando, a lo que la presentadora ha respondido: “¿Tú lo has vivido, Luisa?”.
La intérprete ha contado en Y ahora Sonsoles cómo fue el episodio que sufrió: “A mí una vez me pusieron la mano debajo del culo. Yo me levanté y le dije: 'Me parece que te has equivocado. Este era mi sitio'. Y me fui. Ha habido intentos, pero bueno, yo no le doy la mayor importancia”. A continuación, Ónega ha compartido una reflexión con su invitada y con el público: “En el momento no le dábamos la relevancia ni lo mirábamos con los ojos de hoy...”.
Después de escuchar a la presentadora, el testimonio de Martín se ha centrado en recordar que este tipo de conductas estaban normalizadas en la industria: “Bueno, es que ellos se sentían con derecho. Pero yo no lo he sufrido, también te digo. Me pasó esa tontería, pero era complicado. Era una época complicada”. Sonsoles ha planteado si la madre de la actriz no quería esa profesión para ella por este motivo: “Hombre, yo supongo que también, pero bueno. Éramos felices. Mi padre quería que yo fuera feliz”, ha zanjado Martín.
El testimonio de Luisa Martín se une al de otras intérpretes que han roto su silencio en los últimos años. El movimiento 'Me Too' impulsó un cambio en la forma de mirar de toda una sociedad: esos comportamientos tan normalizados eran, en realidad, abusos. En España, estudios como el de CIMA pusieron cifras a lo que estaba ocurriendo —más del 60% de las profesionales de la industria audiovisual asegura haber sufrido violencia sexual en su carrera—, reclamando protocolos que garanticen entornos seguros.
