'MasterChef 13' se cargó a dos aspirantes de golpe, tras hacer pasar a los jueces por su “mayor bochorno”

Ariana, Chema, Yago y Limin, en 'MasterChef 13'

Paula Hergar

13 de mayo de 2025 01:53 h

Este lunes, 12 de mayo, MasterChef 13 emitió una entrega en la que premiaron el compañerismo entre sus aspirantes. Algo que sacó lo mejor de cada uno en una primera prueba en la que trabajaron en parejas, y lo que salvó a tres de ellos en la eliminación.

Las que no tuvieron tanta suerte fueron Limin y Ariana que se convirtieron en las dos expulsadas sorpresa de la noche. Eso sí, en la siguiente entrega se celebrará la repesca.

Todo ello en un programa en el que tuvieron que reproducir un plato de Jordi Cruz, reinterpretaron el clásico menú del día y prepararon un menú para 70 jugadores de polo, aficionados y trabajadores. Este último fue en unos exteriores que provocaron “bochorno” a Jordi, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez, por el resultado de los platos.

Primera prueba con solo dos parejas brillantes

En el primer desafío de la noche, los aspirantes tuvieron que trabajar en parejas para reproducir un plato de Jordi Cruz: se juntaron Victor e Ismael, Bea y Chema, Limin y Ariana, Clara y Gabriela, Emilio y Yago, Ana y Luca.

Solo un miembro del equipo pudo ver el plato original y se ocupó de describir a su compañero cómo prepararlo y emplatarlo, sin poder ver cómo trabajaba, ya que llevaba un antifaz durante la prueba. Mientras que el que cocinaba tenía la boca cubierta con una mordaza, evitando así cualquier pregunta.

Acabado el tiempo de cocinado, llegó el momento de la cata. Las mejores valoraciones se las llevaron Víctor e Ismael por presentar “casi todas las elaboraciones” y Bea y Chema por “resultón”.

Mientras que los platos más criticados fueron los de las parejas formadas por Limin y Ariana por una apuesta “fallida”, Clara y Gabriela al presentar un “mazacote”, Emilio y Yago cocinar “nada que ver” con el original, Ana y Luca por un “desastre total”.

La prueba de exteriores con “el peor resultado de la historia”

Los aspirantes y el equipo del talent se desplazaron hasta Sotogrande (Cádiz), para adentrarse en el mundo del polo. Los aspirantes se dividieron en dos equipos: el azul formado por Ismael, Gabriela, Chema, Emilio, Limin y Yago y el rojo compuesto por Víctor, Clara, Ariana, Ana y Bea.

Con los equipos hechos realizaron un menú de cuatro platos para 70 invitados del Club de polo, entre los que se encontraban jugadores, aficionados y trabajadores.

En mitad del cocinado empezaron los fallos de ambos equipos que descarrilaron sin frenos. A unos se les cayeron todas las patatas al suelo, a los otros no les salieron ni los platos... Por lo que los jueces tuvieron que disculparse con los comensales. “Este bochorno no lo volveremos a pasar nunca”, aseguraron.

En el momento de las valoraciones, el jurado se mostró totalmente decepcionado: “Era el menú más sencillo de la historia de MasterChef y habéis hecho el peor resultado de la historia”. Los aspirantes bajaban la cabeza y aceptaban las críticas, que acabaron convirtiéndose en la sentencia que nadie quería escuchar: todos a eliminación.

Prueba de eliminación con una doble expulsión inesperada

Los delantales negros rindieron homenaje al clásico menú del día, al actualizar y reinterpretar dos platos, uno dulce y otro salado, del menú presentado por el jurado.

Pero antes de ponerse manos a la obra, a las cocinas entraron los expulsados de las semanas anteriores: Miguel, Eva, Elena y Ana María acudieron para salvar a uno de eliminación: Clara fue la elegida. A su vez, ella salvó a Ana y Emilio. El resto tuvieron que cocinar para ganarse su continuidad.

Hecho el primer plato, los jueces pasaron por las mesas de cada uno. Limin no entendió la prueba; el plato de Victor estaba “riquísimo” pero con fallos; Bea sorprendió con todas las elaboraciones perfectas; Ariana falló con platos que disgustaron; Gabriela conquistó con sus ideas; Ismael brilló por su actitud; Chema no entendió lo de reinterpretar; y a Yago le faltó cuerpo y textura en sus platos.

Tras ellos, quienes también probaron sus platos fueron cinco reporteros del programa 100% Únicos, personas con trastorno del espectro autista. 

Con las dos valoraciones, los jueces se distanciaron para deliberar y al regresar señalaron a Bea como la mejor del reto. A Gabriela, a Ismael y a Víctor como los que también acertaron. Sin embargo, Limin, Yago, Chema y Ariana se quedaron en la cuerda floja, hasta que Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Limin y Ariana”.

Una doble expulsión que dejó a todos los compañeros con la boca abierta, sobre todo porque eran dos de las rivales fuertes, con un alto nivel de cocina.

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