'MasterChef Celebrity 10' expulsó a una aspirante por “un fallo garrafal” y entregó a Parada lo más deseado

Paula Hergar

21 de octubre de 2025 02:20 h

MasterChef Celebrity 10 celebró su octava semana de competición con la nueva expulsión de Soraya Arnelas, que había sido repescada poco antes. La cantante había cometido “un fallo garrafal” en la última prueba, y no pudo remendarla.

Además, José Manuel Parada sorprendió a todos consiguiendo el delantal dorado en un primer reto de música y gastronomía, en el que brilló más que el resto.

Todo ello en una noche en la que los aspirantes se desplazaron al Centro Policial de Canillas, en Madrid, rindieron homenaje al cuerpo de seguridad; e hicieron una versión de vanguardia del plato combinado.

Primera prueba con el triunfo de Parada con el delantal dorado

Los aspirantes se encontraron con un DJ en las cocinas, que pinchó algunos de los temas que han marcado un antes y un después en la historia de la música. Cada canción llevaba asociada una campana.

El primero que acertaba el tema y el artista se quedaba con la campana correspondiente, que ocultaba los ingredientes que definirían cada cocinado y con los que elaborarían su plato.

Así lo hicieron todos, pero no lograron convencer a los jueces ni Torito, ni la Mala. Sin embargo, los que destacaron fueron los platos de Juanjo, Parada y Miguel. Y de los tres, el que se llevó el delantal dorado de la inmunidad fue el periodista.

Prueba de exteriores con la ausencia de Valeria Ros

Para la prueba de exteriores, el jurado contó con la ayuda del Centro Policial de Canillas, en Madrid. El programa les rindió un homenaje al que asistieron 80 agentes del cuerpo, con un menú diseñado por los chefs Oswaldo y Bruno González, jefes de cocina de los restaurantes más solicitados de la capital.

Parada capitaneó el equipo azul que formó junto a Miguel, Torito y la Mala. Y él mismo escogió a Soraya - por su mala capitanía en el programa anterior- para que liderara a los rojos: Mariló, Juanjo y Valeria. Eso sí, antes de empezar, Valeria pidió marcharse por encontrarse mal, por una posible gastroenteritis.

Con un aspirante menos en la cocina, los rojos fueron los que tuvieron más dificultades para sacar todas las elaboraciones y dar de comer a los 80 invitados. Pepe tuvo que entrar a ayudarles, o no hubieran podido acabar.

Completado el servicio, llegó el momento de la valoración de los jueces. Los azules no fueron perfectos, apuraron demasiado con el tiempo e hicieron un trabajo regular. Mientras que los rojos vivieron una capitanía sin capacidad de mando, falta de confianza, y muy desastroso. Por ello, los ganadores fueron los azules.

Prueba de eliminación con el adiós definitivo de Soraya

Soraya, Mariló, Juanjo y Valeria regresaron a las cocinas, con los delantales negros, para la prueba de eliminación. Allí descubrieron que se enfrentaban al plato combinado. Nació en 1936, en plena Guerra Civil, para burlar las restricciones del Día del plato único, pero su auténtico boom fue en la década de los 60 con el auge del turismo.

Con todo ello, los aspirantes tuvieron que demostrar que se puede hacer vanguardia con este plato emblemático de la cocina popular en bares de carretera.

Acabado el tiempo, llegó el momento de la cata. Valeria reinterpretó el arroz con chistorra “regulero y falto de sabor”; Mariló también lo hizo con la merluza a la romana “muy logrado” y Juanjo apostó por un steak tartar “que se podía comer”.

La última fue Soraya que tuvo un “fallo garrafal”: se equivocó con la harina escogida y deconstruyó las croquetas como pudo. “Es un batiburrillo y lo mejor ha sido tu discurso”, dijeron los jueces tras ver su actitud.

Los jueces se marcharon a deliberar y al regresar sentenciaron: “La aspirante que no continúa en las cocinas de MasterChef es Soraya”. Por lo que la recién repescada se despedía, ahora para siempre, de las cocinas.