Samantha Hudson ha reflexionado sobre lo “desplazada y desconcertada” que se sintió durante su breve participación en MasterChef Celebrity, donde resultó la segunda expulsada de una sexta edición que ganaron de forma ex aequo Miki Nadal y Juanma Castaño. En una entrevista para el podcast Chico de revista, la cantante ha desvelado cómo es su relación con Terelu Campos, con la que compartió fogones en el talent culinario de RTVE, y ha explicado los motivos por los que nunca iría a El Hormiguero.
“Fui a MasterChef, pero bueno, me sentía una embajadora del underground en la televisión”, empezó reconociendo la artista en su charla con Arnau Martínez, que recordó cómo muchos de los rostros del programa, jueces y compañeros, “se quedaban flipando con algunas cosas tuyas porque representabas algo que para ellos está muy lejos”. “Bueno, ellos representan algo que está muy lejos para mí”, reconoció Samantha Hudson, que defendió su papel en todo eso.
“Mi postura, en realidad, es la de incomodar a la gente tanto como me incomoda la gente a mí”, expresó, poniendo un ejemplo claro. “De repente, me pones ahí y estoy como fuera de contexto, veo a David Bustamante haciendo flexiones en el suelo, toda la pesca... estoy en la tele. Entonces, yo estoy desplazada y me siento desconcertada Y pienso: Vale, pues si yo me desconcierto, vosotras también”, defendió la entrevistada, que confesó “amar a Terelu”.
“Me he criado viéndola en la televisión. Cuando la he visto en Sálvame, pues sí, nos hemos saludado. O alguna vez que manden algo por el grupo de MasterChef...”, reveló la mallorquina, que condenó el doble rasero machista que hay en las cíticas hacia la hija de María Teresa Campos. “¿Sabes qué pasa? Que creo que si esa actitud la tuviera un hombre, no llamaría nada la atención. La prepotencia en las mujeres está doblemente castigada”, lamentó.
Samantha Hudson, crítica con 'El Hormiguero'
En esa misma línea, Arnau Martínez preguntó a Samantha Hudson por unas recientes declaraciones suyas en las que aseguraba que jamás iría de invitada a El Hormiguero: “Es que yo no quiero regalarle mi presencia a ese hombre. Es que no... es que ni me interesa y ese concepto de desmantelarlo desde dentro... pues no, amor”, aseguró, haciendo referencia a la polémica entrevista de Soy una pringada en la que intentó 'trolear' al presentador de Antena 3.
“No desmantelas nada. Eres una invitada más de una temporada larguísima, muchísima gente y yo no quiero... Es que me parece muy bien que vayas ahí con la camiseta y tal, o sea, fue muy divertido, ¿sabes?”, opinó, aludiendo a la camiseta con una foto de Pablo Motos haciendo yoga que Soy una pringada vistió durante su visita al programa. “Está el punto de vista de alguien de 'no, pues vamos ahí y lo destrozamos desde dentro'. Si te funciona... Pero es que yo no quiero estar con esa persona y además es que me aburre mucho ese programa, muchísimo”, continuó argumentando.
“Hacen pruebas aburridísimas, muy aburridas. El otro día, cuando fue Ana Mena a El Hormiguero, hicieron un reto que era, '¿heavy o mujer?'. Ponían a un heavy metalero de espaldas y tenías que mirar si era un heavy o una mujer. Y yo pensé: ¿Este reto lo ha pensado un cavernícola en su cueva? De verdad, ¿este es el entretenimiento que tiene que haber en televisión?”, se planteó la entrevistada, yendo más allá.
“Es que me disgusta ese programa profundamente. Y es que no me parece normal que tengas que llevar a Tamara Falcó para que haga una perorata absurda sobre la cristiandad, el catolicismo, lanzando discurso-ideología ultraderechista, con total impunidad, de una manera como... 'soy tonta, soy absurda'. Y te está soltando un discurso de odio abominable, ¿vale? Todos los colaboradores de ahí diciendo unas cosas... Es que no lo aguantaría. Es que igual que no quisiera dedicar mi tiempo a hablar con una persona que me cae mal, pues no quisiera estar ahí. Y aparte, yo creo que tampoco quieren que esté ahí”, concluyó, confirmando que jamás ha sido invitada por el programa.