'MasterChef Celebrity 10' sufrió un giro de guion con la expulsión de la noche y alzó a sus cinco semifinalistas

Paula Hergar

4 de noviembre de 2025 02:15 h

MasterChef Celebrity 10 cumplió su décima semana de concurso con una tensión creciente entre unos concursantes cada vez más competitivos.

Ante tal presión, la expulsada de la noche fue Valeria Ros tras un “giro de guion” en la última prueba que apuntaba a que el eliminado iba a ser José Manuel Parada. El periodista, que había protagonizado una gran bronca con Torito, se unió a Miguel Torres, Mariló Montero, Torito y Juanjo Bona como semifinalistas de la edición.

Todo ocurrió en una noche en la que los aspirantes se enfrentaron a su pasado adolescente; después descubrieron el legado de El Bulli de la mano de Ferran Adrià y, por último, superaron un clásico de las cocinas: los duelos.

Primera prueba con la presencia de los amigos

Los aspirantes hicieron un viaje al pasado, en concreto a su adolescencia. Bajo una Caja Misteriosa encontraron ingredientes para elaborar postres típicos de sus comunidades de origen, listos para convertirse en creaciones de vanguardia. Para conectar con sus emociones, trabajaron con la ayuda de jóvenes que estudian cocina profesional.

Lo que no se imaginaban es que estaban creando platos para sus mejores amigos... famosos: Isabel Gemio, Juanra Bonet y María Gómez, las cantantes Ruslana y Conchita, los actores Antonio Velázquez y Santi Rodríguez, el torero Víctor Janeiro, las modelos Vania Millán y Marisa Jara, el coreógrafo Poti, la cantante y actriz Malena Gracia, entre otros, cataron sus elaboraciones.

Después de comer, votaron los platos que más les gustaron, sin saber de quién era cuál. El resultado dejó a Mariló, Valeria y Parada sin un solo voto. Mientras que Miguel, Juanjo y Torito fueron los más apoyados.

Prueba de exteriores con bronca de Torito y Parada y dos primeros semifinalistas

Los aspirantes peregrinaron a la Fundación de Ferran Adriá, uno de los mayores laboratorios de investigación culinaria del mundo. Allí, los aspirantes se enfrentaron al reto más exigente de la edición: interpretar la filosofía y las recetas de Adrià.

Los dos equipos se formaron con Juanjo como capitán de Mariló y Miguel; y con Torito dirigiendo a Parada y Valeria. Tuvieron que reproducir cuatro platos emblemáticos de la historia de El Bulli para 50 chefs, como Oriol Castro, Mateu Casañas, Eduard Xatruch y Nandu Jubany, entre otros comensales.

La tensión de cocinar para grandes chefs, con la presencia de Adrià, fue tal que Parada y Torito vivieron su peor bronca. El primero criticó el peso del segundo, algo que provocó tal malestar que el cómico acabó llorando al explicar su dolencia: “Tengo una enfermedad crónica, me cambiaron el medicamento, y a raíz de eso empecé a engordar. No quería sacar este tema”.

Parada, lejos de disculparse, le criticó que estuviera “jugando sucio, después de todo lo que había dicho de él”, y Torito acabó pidiendo no estar más junto a él. La bronca afectó al cocinado y los jueces les bajaron la valoración.

Por todo ello, los ganadores de la prueba fueron Mariló, Juanjo y Miguel. Aunque solo los dos primeros se convirtieron en los primeros semifinalistas, porque el futbolista se había llevado un delantal negro.

Prueba de eliminación con los clásicos duelos y un giro de guión

Parada, Valeria, Miguel y Torito regresaron a las cocinas con sus delantales negros, para enfrentarse a uno de los retos clásicos de las cocinas: los duelos.

Parada fue el primer escogido para seleccionar una campana y después de ver el plato a replicar, eligió a Torito para batirse. “Creo que no ha entendido el funcionamiento de la prueba”, decía el cómico porque se había querido enfrentar a él cuando claramente era mejor cocinero.

Dicho y hecho. Los dos elaboraron sus apuestas y la mejor fue la de Torito, que corrió al balcón ya convertido también en semifinalista.

Parada escogió a Miguel como segundo duelista - en una criticada estrategia porque volvió a apostar por alguien con más nivel- y también le ganó. Por lo que se alzó como cuarto semifinalista.

Por último, Parada se batió contra Valeria Ros. Tras probar los dos platos, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es... Valeria”, una decisión que dejó asombrados a todos los presentes, que incluso hablaban de “giro de guion” si vencía Parada. De esta manera, la humorista se quedaba a las puertas de la final y el periodista era el quinto semifinalista.