Siempre decíamos que el programa era inmortal

Nuria Marín y Nando Escribano, tras el cierre de 'Cazamariposas': “No esperábamos que fuese a pasar”

Redacción

Nuria Marín y Nando Escribano presentaron este jueves el Cazamariposas más amargo de su historia. La pareja de presentadores se puso al frente del programa tras conocer su abrupta cancelación por parte de Mediaset, que el miércoles anunció su cierre tras siete años en parrilla.

Este inesperado adiós pilló por sorpresa al equipo del formato y a sus propios presentadores, visiblemente emocionados a la hora de comunicar la noticia a su audiencia. “Siempre decíamos que Cazamariposas era inmortal”, apuntó Escribano en este sentido. “Después de siete años no esperaba que esto fuera a pasar”, añadió Marín, que continuará en Mediaset con un nuevo formato diario para Cuatro y Dinivity.

Eso será después del 14 de febrero, una vez que Cazamariposas se despida para siempre de su público. Hasta entonces, el programa tendrá una decena de entregas por delante para “morir matando”, como así avanzó Escribano antes de que se quebrara su voz fruto de la emoción. “A ver cuántos programas pueden decir que han aguantado siete años en emisión. Y todo esto ha sido gracias a vosotros, los que nos veis y los que nos apoyáis. También a los que nos criticáis”, tomó el relevo a Marín, que dio las gracias a Mediaset, Divinity y La fábrica de la tele por confiar y dar total libertad a “unos niñatos” que, como apuntó su compañero, “no teníamos ni puñetera hacer idea de hacer nada”.

Sin embargo, esta arriesgada apuesta dio como resultado “un lenguaje de televisión que otros programas han copiado” y una dosis de maldad hacia las celebrities, como ellos mismos reconocieron con una advertencia: “Si hemos sido hijos de hospital y unos hijos de p. muchas veces sabiendo que el programa estaba bien, pues imaginaos sabiendo que el programa va a morir. Que se preparen”.

Al hilo de este último, desde el programa aseguraron a través de un vídeo que “el karma” les había devuelto con esta cancelación “lo malos que hemos sido con algunos famosos”. Además, no achacaron su cierre a los datos de audiencia o a la calidad de su contenido, sino a que “las grandes leyendas empiezan a serlo cuando se mueren”. “Y ahora estamos más hundidos que Sofía Suescun”, añadieron.