'Pekín Express' arrancó en Max con sus primeros favoritos, un plato que provocó arcadas y una inesperada expulsión
Miguel Ángel Muñoz dio este domingo el pistoletazo de salida a la nueva edición de Pekín Express, que ha vuelto a la televisión de la mano de Max y con una temporada que mezclará de forma inédita a famosos con anónimos de su entorno más próximo. La plataforma de pago ofreció una doble entrega de estreno en la que presentó a sus parejas participantes, encumbrando a algunas de ellas como primeras favoritas y eliminando a otra que nadie se esperaba.
Pekín Express: Objetivo Angkor supondrá una carrera por etapas a lo largo de tres países: Vietnam, Laos y Camboya, una travesía de 2.500 kilómetros en la que los concursantes se entregarán a la aventura a través de diferentes pruebas y un único objetivo: no llegar a cada meta los últimos para no ser eliminados. En cada etapa, los concursantes lucharán por ir acumulando diferentes cantidades de dinero a través de los amuletos que el programa pone en juego, con un premio final de 50.000 euros que la pareja vencedora destinará a una ONG que desarrolla proyectos en toda la ruta.
Todo ello, con tres normas fundamentales que Miguel Ángel Muñoz se encargó de recordar: los participantes cuentan con un euro al día que solo pueden utilizar para comer, sus desplazamientos solo se pueden producir haciendo autostop y para dormir, sólo podrán contar con la hospitalidad de la gente local en cada punto de la región en la que se encuentren.
Además, Pekín Express presentó en su primer programa a las 7 parejas concursantes, otorgándoles desde el primer minuto los famosos 'apodos' con los que el formato ayuda al espectador a identificarlas. Son las siguientes:
- Miriam Díaz Aroca y su hija María Grant: Las Místicas
- Octavi Pujades y su hija Alicia Pujades: Los Imanes
- Gonzalo Miró y su amigo Ángel Díaz: Los Pichichis
- Álex de la Croix y su amigo Guille Camas: Les Políglotas
- Alba Paúl y su amigo Álex Domenech: Los Cuñis
- Canco Rodríguez y su amigo David Pulido: Los Emocionaos
- Gemma Mengual y su amiga Gisela Morón: Las Sincronizadas
'Pekín Express' ya tiene primeros favoritos y primeras expulsadas
La aventura de Pekín Express: Objetivo Angkor arrancó con los catorce participantes 'a la deriva' en la Bahía de Cát Bà. Cada pareja se encontraba a bordo de una embarcación que sólo pudieron poner en marcha una vez lograran arrancarlas gracias a la ayuda de un primer acertijo. Tras tocar tierra, debían dirigirse a un mercado y encontrar entre cubos de pescado su próximo destino: la localización de sus mochilas, escondidas dentro de Hosptial Cave, una cueva que se utilizó como hospital durante la Guerra de Vietnam.
De allí debían volver al ferry que les llevaría al primer punto de encuentro con Miguel Ángel Muñoz, ubicado en el memorial de Hai Phong. Eso sí, para conseguir los tickets del barco, cada miembro de la pareja debía comerse un plató típico del lugar que provocó las primeras arcadas de la temporada: un huevo que en realidad es un embrión de pato. “Es un manjar exquisito que dicen que potencia la sexualidad”, explicó el presentador. La prueba desató las lágrimas de Miriam Díaz Aroca y el conflicto moral de Álex de la Croix, declarada vegetariana.
Una vez obtenidos los billetes del barco, los concursantes pusieron rumbo a la primera meta. Allí, el director de carrera les dio la bienvenida, les recordó las reglas de la competición y les informó de qué pareja había llegado en primer lugar: la formada por Alba Paul y Álex Domenech, los Cuñis. Estos obtuvieron una ventaja de tiempo de cara al destino final de la etapa, ubicado en Hanoi.
Las siete parejas iniciaron así una carrera final hacia la capital de Vietnam, donde Miguel Ángel Muñoz otorgó el primer amuleto y anunció la primera posible expulsión de la edición. El premio fue para Canco y David, los Emocionaos, que se habían declarado 'expertos' y fervientes seguidores de Pekín Express, con unos conocimientos sobre el formato que demostraron desde el primer momento. En la otra cara de la moneda, la última pareja en llegar fue la formada por Gemma Mengual y Gisela Morón, las Sincronizadas. Sin embargo, se libraron de la expulsión, ya que el sobre negro que determina si la etapa es de expulsión o no, contenía una tarjeta de color verde.
El segundo programa de Pekín Express empezó desvelando la continuidad de las Sincronizadas en la competición, eso sí, con un hándicap: no podían hablar durante la carrera hasta que el programa les informarse de que se levantaba el castigo. Esto dificultó su arranque en la segunda etapa, ya que no podían usar la palabra para hacer autostop e informar a los locales de su primer destino: el templo de Ngoc Son.
En ese espectacular paraje, los primeros en firmar el libro rojo de Pekín Express -que sólo podían hacerlo las parejas que llegasen con una serie de alimentos obtenidos previamente en un mercado- disputarían la prueba de inmunidad. Estos fueron, Canco y David, destapados ya como primeros favorito, y las Sincronizadas, que lograron darle la vuelta a la tortilla pese a su desventaja inicial. El juego consistía en reunir a dos parejas de enamorados, con dos hombres esperando en el muelle y sus prometidas escondidas en unas embarcaciones entre más de una decena de chicas posibles.
Una vez reunidos, el hombre les informaba de tres flores que debían conseguir en un puesto para conseguir el ramo que le regalarían a sus parejas. Y, de nuevo, Canco y David, volvieron a demostrar sus habilidades, ganando la prueba y consiguiendo la inmunidad de la segunda etapa. Esto les permitió relajarse y no luchar en su viaje a por el segundo amuleto, que recayó en Alba y Álex, los Cuñis, quienes también han despuntado como favoritos. En la otra cara de la moneda, la última pareja en llegar a la meta fue la formada por Miriam Díaz Aroca y su hija María Grant, quienes esta vez no corrieron con la suerte de sus compañeras y, pese al buen papel que habían desempeñado hasta el momento, encontraron una tarjeta roja dentro del sobre negro que determinó su expulsión.