Periodistas históricas de RTVE ya alzan la voz públicamente contra 'La familia de la tele'
La familia de la tele está viviendo un inicio complicado en RTVE. Por las audiencias, que en sus primeras tres emisiones han ido cayendo tras un estreno ya por debajo de las expectativas. Y también por algunas opiniones y reacciones a su emisión en la pública por parte de periodistas históricas de la casa como María Escario o Ángeles Caso.
La primera de ellas, que el pasado verano anunció su jubiación tras 40 años en Televisón Española, se ha servido de un artículo de Caso para criticar que el nuevo programa con los personajes el universo Sálvame esté actualmente en la pública. Lo han hecho, ambas, tras conocerse los datos de audiencia de sus dos primeras emisiones en La 1, que han sido débiles y por debajo de lo esperado.
Escario, cuyo último trabajo en RTVE fue precisamente el de Defensora del Espectador atendiendo a las quejas y reclamaciones del público a la televisión pública, ha reaccionado al estreno del magacín con dos tuits, aunque sin explayarse especialmente en ninguno.
En el primero, publicado el martes 6 de mayo en el momento en que arrancaba la emisión de La familia de la tele, se limitaba a expresar “¡Uf!”. En el segundo, lanzado el miércoles 7, optaba por compartir el texto de Ángeles Caso con su mismo titular, “Que alguien se tome en serio a TVE”, junto a una foto de los presentadores María Patiño, Aitor Albizua e Inés Hernand, y la colaboradora estrella Belén Esteban.
Del mismo modo, otras profesionales de RTVE como Ana José Cancio y Minerva Oso también se han lanzado a suscribir ese mismo texto, la segunda de ellas añadiendo un “vergüenza”.
“Un programa como ese, con mis impuestos no”
Quien sí se ha explayado -y mucho- en el mencionado artículo es Caso, periodista que en los 80 presentó los Telediarios de RTVE y que lleva ya años dedicada a su faceta de escritora. La extrabajadora de la cadena pública critica a los personajes de La familia de la tele, condena que conviertan el archivo de TVE en “ridículo de un programa absurdo” e incluso afirma que los profesionales de la Corporación deben estar sintiendo “vergüenza” por compartir medios con ellos.
En su escrito, afirma que pasó unos minutos por el estreno en plató del nuevo magacín para confirmar su tesis: “Ahí aparecieron todos esos ”personajes“ que durante años han estado presumiendo de ser ignorantes, han hablado de todas las chorradas imaginables, han despellejado a mujeres por su físico o su comportamiento asegurando al mismo tiempo que eran feministas, nos han puesto delante de los ojos las partes más cutres, incultas, cotillas y desequilibradas de una sociedad que ya no sabe con qué entretenerse. Ahí están haciendo otra vez lo mismo, pero ahora en la televisión pública”, comienza expresando.
En un fragmento del artítulo, Caso critica que utilicen el archivo de TVE, con tantos momentos “vibrantes, de talento y esfuerzo colectivo, de humor y tragedia, de realidad imponente y espléndida ficción,”, para convertirlo “en el objeto kitch y ridículo de un programa absurdo”.
“Aprendí a creer en la televisión y la radio públicas, guardianas de un papel complejo y delicado, que mezcla la exigencia de informar de manera rigurosa con la de entretener sin desmanes” (...) “Y estos días pienso en la vergüenza que deben de estar sintiendo [los profesionales de Torrespaña y Prado del Rey] al ver cómo sus platós, sus cámaras, sus grandes conocimientos técnicos y hasta su impresionante archivo se ponen al servicio de una causa que nadie sabe muy bien cuál es”, agrega la periodista.
“Alguien debería preguntarse sobre cuáles son los intereses de una parte de las productoras que están detrás de algunos de los programas de 'entretenimiento' de TVE, más allá de la obvia ganancia económica. Alguien debería oponerse al evidente desmantelamiento de RNE y de La 2, seguido ahora sin tapujos por el desmantelamiento de La 1. Alguien debería tomarse en serio todo esto. Entretanto, me uno al grito colectivo: un programa como ese, con mis impuestos, no”, zanja Ángeles Caso.