Se centra en la conducta del personaje Dr. Brown Bear

Una prestigiosa revista científica cuestiona la imagen que da Peppa Pig de los servicios médicos

Peppa Pig

Redacción

Peppa Pig, la serie de animación infantil, proyecta una realidad poco realista sobre la asistencia médica a los pacientes, según la revista británica British Journal of Medicine.

La publicación explica que en la ficción, la pequeña Peppa está acostumbrada a que a cada mínimo malestar, el Dr. Brown Bear, su médico de cabecera, acuda a su hogar para socorrerla. En concreto, este personaje “parece brindar a sus pacientes un excelente servicio de atención telefónica y acceso telefónico directo, atención continua, amplios horarios y un umbral para visitas domiciliarias”, asegura la revista.

Sin embargo, el boletín también se pregunta si esta descripción, en la práctica, podría “contribuir a las expectativas poco realistas de la atención primaria” y “fomentar un uso abusivo de los servicios sanitarios”.

La conclusión a la que llega el artículo escrito por la doctora Catherine Bell es que, aunque Peppa Pig “transmite muchos mensajes positivos de salud pública,”la exposición a Peppa Pig y su descripción de la práctica general plantea expectativas y alienta el uso inapropiado de los servicios de atención primaria“.

La doctora explica en su escrito varias situaciones de la serie en la que se plasma este uso de la atención médica en su opinión inapropiado.

Por ejemplo, cita la revista, hay una escena en que la cerdita tiene una erupción cutánea y el oso médico la visita a domicilio y le receta una medicina, “pese a admitir que responde puramente a la demanda de la paciente, y de que dice que es muy probable que la erupción desaparezca rápidamente al margen” del medicamento.

Según Bell, el Doctor Brown Bear “proporciona a sus pacientes un servicio excepcional, rápido, con teléfono directo, continuidad en la atención y horarios prolongados” y con un umbral muy bajo de gravedad para una visita a domicilio.

Y eso, “¿no alimenta expectativas poco realistas de la atención primaria?”, se pregunta Bell, en un momento en que la sanidad pública británica sufre de falta de recursos.

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