RTVE descubre 'Los archivos secretos del NO-DO' y se adelanta a las críticas: “Mostramos a Franco sin tapujos”

La semana pasada RTVE estrenó Los archivos secretos del NO-DO, la serie documental que muestra por primera vez las grabaciones que fueron descartadas por los responsables del principal órgano de propaganda del franquismo. El régimen de Franco desechó algunas de estas cintas porque carecían de valor informativo o no tenían calidad suficiente como para ser utilizadas, sin embargo, muchas otras fueron censuradas porque ponían en aprietos al dictador. Casi medio siglo después de su desaparición, el NO-DO pasa a emitirse en RTVE, pero esta vez con imágenes inéditas que, ahora sí, muestran las vergüenzas del gobierno, las miserias de la época y las costumbres de un país que tardó 40 años en recuperar la democracia y la libertad de prensa.

El equipo de esta docuserie ha encontrado auténticas joyas al rebuscar en el catálogo de la Filmoteca, allí donde se conservan todas las grabaciones que hizo el NO-DO desde 1943 hasta 1981. Todos los cines del país tenían la obligación tanto de emitir el Noticiario Cinematográfico Español (ese era su nombre oficial) como de hacer una aportación económica para su mantenimiento. Lógicamente, aquello no era más que la visión edulcorada que al régimen le interesaba trasladar a la sociedad.

De las 6.000 cintas que estaban ocultas, 400 han sido restauradas y analizadas por los especialistas de esta docuserie. “Es un trabajo hercúleo”, explica a verTele José Pastor, director de Cine y Ficción de RTVE. Pero el esfuerzo ha dado sus frutos: “Nos hemos llevado sorpresas bastante agradables, hemos encontrado cosas muy divertidas e interesantes. Y lo que más me gusta es que hay capacidad para alargar la serie porque hemos analizado una parte bastante pequeña de esos archivos inéditos”, añade.

Es posible que en Torrespaña hubiera cierto temor ante el estreno de Los archivos secretos del NO-DO en La 1 el pasado miércoles 17 de septiembre. ¿No es un poco arriesgado emitir en horario de máxima audiencia un programa lleno de imágenes en blanco y negro? “Colorearlas no tenía sentido”, asegura Pastor. Además, en cada capítulo intervienen multitud de expertos que comentan los vídeos y teorizan sobre los motivos de su ocultación: “Aunque pueda parecer peliagudo porque los documentos centrales del programa están en blanco y negro, el resto de cosas tienen mucho color”.

El caso es que RTVE ha superado esta prueba de fuego muy satisfactoriamente: en su debut, la docuserie fue líder de audiencia. El primero de los capítulos, emitido justo después de La Revuelta –que tiene un público especialmente joven–, sedujo a 1.195.000 espectadores, lo que se tradujo en un 15% de cuota de pantalla. Este miércoles 24 de septiembre se emitirán dos entregas más.

“Es un producto que puede apelar a la gran audiencia, con un enfoque divertido y fresco sin renunciar a mostrar una parte de la realidad del siglo XX”, expone Pastor al tiempo que aplaude a sus compañeros por la confianza que han depositado sobre esta docuserie: “Que vaya en La 1 y no en La 2 es una apuesta de RTVE por dar visibilidad a este tipo de programas que forman parte de nuestro ADN como servicio público”.

“Hemos procurado ser imparciales”

RTVE y la productora Minoría absoluta trabajaron mano a mano con la Filmoteca para recuperar estas grabaciones inéditas. Algunas tenían daños y otras estaban mal catalogadas, explica a verTele Marian del Egido, directora de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española. Nadie sabía qué se ocultaba en esas cintas, así que había que analizar todas las imágenes para identificar las más relevantes. Tras un laborioso proceso, la investigación dio buenos resultados: el valor “histórico y antropológico” de lo que se ha recuperado es “muy importante”, advierte Del Egido.

“Hemos procurado ser imparciales, encontrar los mejores archivos. Muchos son graciosos, divertidos, y otros tienen un punto político de cómo se usaba el NO-DO para mostrar las virtudes del régimen”, subraya José Pastor desde Torrespaña.

A pesar de todo, habrá quien considere que esto demuestra que el Gobierno de Pedro Sánchez está obsesionado con Franco. Es una crítica recurrente desde ciertos medios de comunicación y partidos conservadores. “Viendo la serie en su conjunto, creo que tampoco nos hemos obsesionado con el franquismo”, señala Pastor. No obstante, “el franquismo tenía un lugar muy presente en el NO-DO y no hemos querido obviar eso porque no hubiéramos sido fieles a la realidad”, defiende. “No creo que la gente a favor del régimen, o la gente de según qué parte del tablero político, se sienta ofendida por lo que va a ver. Son imágenes que se grabaron y que nosotros no hemos modificado ni cambiado. Lo hemos tratado con humor, pero sin faltar el respeto a nadie. Nuestra intención no es ofender”, insiste el directivo de RTVE.

Las imágenes que RTVE no emitiría

Los responsables del NO-DO tendrían sus motivos –la censura en muchos casos– para ocultar determinadas grabaciones. Y ahora que RTVE ha localizado este material secreto, ¿estaría dispuesta a mostrarlo sin cortapisas?

“Mientras se haga con respeto y no sean imágenes que puedan herir la sensibilidad del espectador... Si el archivo se trata con veracidad, sin manipulación o censura parcial, tampoco nos deberíamos marcar muchos límites”, esgrime Pastor, que pone como “línea roja” la “violencia explícita” que contienen algunas imágenes. Pero en esta ocasión no ha habido motivo para andarse con rodeos: “Mostramos a Franco sin tapujos. O a quien toque. No nos cortamos”, asegura.

También el Archivo de RTVE acumula una ingente cantidad de documentos históricos. Y también hay entre ellos algún que otro secreto. ¿Verán la luz algún día? “Estamos en ello. Hay cosas interesantes y puede ser un trabajo a futuro, pero ahora estamos centrados en el NO-DO”, sostiene Pastor al ser preguntado por verTele. Eso sí, admite que es un trabajo que está sobre la mesa porque “en RTVE también hay muchísimos archivos inéditos”.

Mientras tanto, Marian del Egido insiste en la necesidad de cuidar estos viejos materiales. “El soporte del cine es muy frágil y conservarlo en el tiempo resulta muy complicado”, explica al otro lado del teléfono. Es un proceso caro, pero el Estado debe comprometerse con ello: “En la Filmoteca dotamos de una condiciones de humedad, temperatura y tasas de ventilación que son muy costosas para la administración, pero son absolutamente imprescindibles para que podamos decir que conservamos los originales fotoquímicos del cine”. Es tarea de todos proteger –y recordar– nuestra memoria histórica.