Luis y Maricruz, dos solteros septuagenarios, tuvieron este miércoles una cita poco memorable en el restaurante de First Dates. De hecho, lo más anecdótico que pasó entre ambos fue el atragantamiento que ella sufrió durante la cena.
Ambos estaban teniendo una conversación correcta cuando, de repente, ella fue a bebe agua y se puso a toser. “Se te ha pasado por mal sitio. Toma, coge sin miedo”, le dijo Luis mientras le daba una servilleta sobre la que toser. Después, ya en solitario, el soltero comentó lo siguiente, con una breve risa y toda la calma del mundo, al equipo del programa de Cuatro: “Joder, llamad a la ambulancia rápido y, si no, pues el boca a boca en un caso extremo”. “Anda, que atragantarme con agua...”, lamentó, también al equipo del dating. Maricruz, cuyo percance no pasó del mero susto, afortunadamente.
El resto de la cita pasó con más pena que gloria, algo que ambos intuyeron a las primeras de cambio. Nada más verla entrar en el restaurante, Luis tuvo una sensación negativa que Maricruz porque deseaba encontrarse con alguien “con más energía”, algo que a su cita le faltaba, según él, por su forma de andar. Maricruz tampoco sintió un flechazo con Luis, la verdad, sino todo lo contrario: “No me gusta el físico, es calvo. No le veo ningún encanto”.
“En el trato persona no he encontrado nada positivo”, añadió la soltera, que llegó a la pregunta final con las cosas muy claras: no quería una segunda cita con Luis. “No ha habido esa conexión física y la conversación, muy simple”, comentó para justificar su respuesta. Luis, por su parte, dijo que Maricruz le había parecido “una mujer maja”, pero que no era su tipo. Así pues, cada uno se fue por donde había venido y sin encontrar el amor en First Dates.