Sophie Turner cuenta que sufre depresión y que las críticas afectaron a su actuación en 'Juego de Tronos'
Sophie Turner, conocida a nivel mundial por dar vida a Sansa Stark en Juego de Tronos, ha contado que lleva 5 años sufriendo depresión.
La actriz se ha decidido a hablar por primera vez de sus problemas de salud mental, que comenzaron cuando tenía 17 años a raíz de su trabajo en la aclamada ficción de HBO. En una entrevista con 'Phil(s) in the Blanks', la británica ha relatado las secuelas que ha dejado en ella convertirse en un rostro popular en plena pubertad, con el fin de ayudar a las personas que padecen depresión y ansiedad.
“Llevo más de cinco años con depresión. El mayor reto para mí es levantarme de la cama, salir de casa y aprender a quererme a mí misma”, comienza contando en la entrevista.
Todo empezó cuando llevaba dos años dando vida a la joven Stark y el juicio de las redes hizo mella en una etapa personal de grandes cambios: “Me gustaba tanto... no podía creerme que me iban a pagar por ello. Todo era increíble, pero empezó a irse a pique cuando alcancé la pubertad, a los 17 años. Mi metabolismo se ralentizó y empecé a ganar peso. Tuve que enfrentarme al escrutinio de las redes sociales, y en ese momento fue cuando la depresión empezó a golpearme”, confiesa.
Las críticas afectaron a su creatividad en el set: “No podía ser fiel al personaje”
Turner no culpa a las críticas de sus problemas de salud mental, pero sí asegura que “contribuyeron”. “Veía 10 comentarios fantásticos y los ignoraba, pero uno negativo me hundía (...) Me lo creía. Me decía a mí misma: 'Sí, estoy llena de granos, estoy gorda, soy mala actriz'”, relata. Tanto, que el juicio de sus seguidores afectó a su día a día en Juego de Tronos e incluso a su trabajo en el set.
“Empecé a preocuparme por los ángulos de cámara. Me preocupaba mi cara, ya que tengo una nariz grande y a todo el mundo le encanta decírmelo. No sabía en qué ángulo ponerme, y afectaba a mi creatividad. No podía serle fiel al personaje porque estaba demasiado preocupada por eso”, cuenta.
Llevar un ritmo de vida tan alejado del de sus amigos no ayudó en ese proceso: “Me volví muy introvertida, no encontraba la motivación para salir e incluso evitaba ver a mis amigos”. En esos momentos se refugió en Maisie Williams, su fiel Aria Stark: “Era la única a la que podía contarle todo y nos quedábamos en casa juntas. Creo que ser tan amigas fue un poco destructivo porque estábamos pasando por lo mismo. Llegábamos de rodar, íbamos a comprar algo de comer y volvíamos a la habitación. No nos relacionamos demasiado durante esos años”, recuerda.
Ha abierto un paréntesis en su carrera profesional
Sophie Turner asegura que con ayuda profesional está pudiendo superar estos problemas, aunque todavía no ha logrado salir del todo. “Ahora me quiero a mí misma, o al menos más que antes”, dice, al tiempo que recomienda buscar ayuda a los que estén pasando por una situación similar.
“La gente no debería avergonzarse. Muchos están afectados por problemas como depresión o ansiedad. Todo lo que hay que hacer es hablar con alguien y podrás conseguir la ayuda que necesitas”, declara. Ella, por el momento, ha abierto un paréntesis en su carrera profesional: “Me he tomado un tiempo alejada del trabajo para centrarme en mi salud mental porque pensaba que era importante”.