'Supervivientes' vivió su gala más lacrimógena con una visita para Aguado, el castigo a Mario y la nueva salvación

Paula Hergar

La quinta entrega de Supervivientes 2024: Tierra de Nadie celebró la habitual ceremonia de expulsión con los nominados de la semana: Aurah Ruiz, Pedro García Aguado, Blanca Manchón y Marieta.

Aunque no fue el coach el afortunado de salvarse, sí que tuvo la suerte de reencontrarse con su hermana y su hija, en la primera visita de familiares que se vive en la edición. Algo que necesitaba tras ser uno de los que más flojos mentalmente se mostraba.

Todo ello en la gala más lacrimógena hasta la fecha por un juego de penitencias en el que tuvieron que renunciar a algunas de sus cosas más deseadas por pensar en sus compañeros. Miri fue la primera en renunciar a su pintalabios por dar de comer a su equipo, igual que Ángel rechazó la llamada a su mujer (con lágrimas en los ojos) por hacer lo mismo.

Le siguió Gorka que podría haber comido un plato de pollo con patatas él solo, pero prefirió dar a Javier Ungría la toalla de su hija: “Lo que más quiere, porque es mi gran apoyo y es quien me ha sorprendido más en la aventura”; confesaba mirándole emocionado. El empresario corrió a abrazarle. Este también prefirió el fuego para el grupo antes que su saco con ropa seca.

La única que pensó solo en ella fue Blanca que prefirió una foto de su familia antes que facilitar almohadas para dormir a sus compañeros.

El castigo a Mario y la rebelión de Claudia

Laura Madrueño retó a los concursantes a hacer un juego de recompensa en el que si ganaban podrían comerse torrijas. Dulces con azúcar que tanto echan de menos.

Los ganadores fueron Playa Olimpo pero antes de dejarles zampar la exquisitez, la presentadora les advirtió de que Mario no podría comer por haber hecho trampas con las anteriores recompensas, comiendo cuando ya habían parado el tiempo.

“Me hubiera gustado que me hubieran dado un toque de atención antes”, lamentaba el concursante que aseguraba que tenía tanta hambre que no pudo evitarlo. “Los churros sí porque tengo mucha dependencia de dulce. Ya está es lo que hay”.

Pero ante tal castigo a su novio, Claudia decidió no comer tampoco: “Si tú no comes yo tampoco como. No es justo”, alegaba. Mientras Mario intentaba convencerle: “Realmente no vas a solucionar que me lo den. Lo único que vas a hacer es perjudicarte y hacerme sentir culpable. Come por los dos”, le pidió y finalmente accedió.

Marieta llega con fuerza para la salvación

Aurah, Pedro, Blanca y Marieta eran los nominados de la semana que se situaron en la plataforma para celebrar la ceremonia de salvación. En ella, Madrueño empezó a pasear para desvelar quienes continuaban en la lista negra.

La mujer de Jesé fue la primera en seguir nominada, el 'Hermano mayor' el segundo en bañarse en barro y la deportista fue la tercera. Por lo que la salvada fue la joven de las Tentaciones que lo celebró por todo lo alto al ser la primera vez que sentía el apoyo de la audiencia: “¡Muchas, muchas gracias!”.

Pedro García Aguado se reencontró con su hija y su hermana

Tras varios días de bajón, protagonizando momentos de tensión con sus compañeros y hasta barajando el marcharse de la aventura, lo que no sabía Pedro García Aguado es que sería el primero en recibir una visita de su familia.

Su hermana y su hija habían viajado hasta la isla para sorprenderle y darle ánimos. Se escondieron en una caja y esperaron su llegada. El concursante leyó un pergamino del programa que le emocionó por reconocerle su esfuerzo y se reencontró con su hermana vestida de waterpolo.

Tras ello, abrió el otro baúl donde descubrió a su hija con la que estalló a llorar. “Lo estoy pasando fatal”, decía él mientras ella le respondía que era su referente de vida: “No me sirve que digas que no puedes porque puedes con esto y más”, animaba la hija.

“Voy a borrar de mi boca el 'me quiero ir' y voy a aguantar hasta que la audiencia quiera” acabó concluyendo el concursante abrazando a las os familiares.

Kike Calleja llegó a plató y Carmen Borrego pidió marcharse

Kike Calleja llegó a plató convertido en el tercer expulsado de la edición. Le recibió su mujer con besos y abrazos, los colaboradores y una Carmen Borrego alicaída por los últimos acontecimientos.

Lo primero que le contaron fueron las palabras del hijo de Borrego en las portadas: “Me ha sorprendido la noticia porque, que te critiquen sabiendo todo lo que has hecho por ellos, me parece muy injusto”, subrayó el reportero mirando a su compañera.

Seguidamente dieron paso a un vídeo resumen de su paso por el reality y al volver, Borrego no estaba en el sofá: “Nos ha pedido salir un momento y le hemos dado el tiempo que necesite. Solo faltaría. Que no se preocupe la familia”, explicó Sobera.