El Telediario de TVE logra el reencuentro de Abdou y Luna, los protagonistas del abrazo en la playa de Ceuta
El Telediario de TVE ha vuelto a poner en contacto a Abdou y a Luna, el migrante y la trabajadora de Cruz Roja cuyo abrazo se convirtió en un símbolo de la crisis migratoria de Ceuta de las últimas semanas. Ana Jiménez, corresponsal de TVE en Marruecos y El Magreb, se ha encargado de llevar a cabo este reencuentro virtual, como parte de una pieza sobre el joven procedente de Senegal.
La pieza, emitida este lunes 24 en el informativo del mediodía, tiene por objetivo contar la historia del joven y poner en contexto la imagen que ha adquirido alcance internacional. Se nos ha explicado que tiene 27 años y actualmente se encuentra en un piso compartido de Casablanca, después de haber sido devuelto a Marruecos tras cruzar la frontera. Él es una de las cientos de “devoluciones en caliente” que el Gobierno español ha efectuado en los últimos días, en connivencia con Marruecos, y que han sido criticadas por diferentes organizaciones humanitarias por su falta de garantías, como explica elDiario.es.
“Jamás podré olvidar ese gesto”
Salió de Senagal porque su sueldo como albañil no servía para mantener a su abuela y a su hermano. Marruecos era así el paso previo a España. Tras años malviviendo allí, aprovechó que el reino alauita abría sus fronteras para lanzarse al camino. Caminaron desde Tánger a Castillejos, en la frontera con Ceuta, durante toda una noche, antes de lanzarse a nado a cruzar el espigón fronterizo en la playa del Tarajal. Cuando llegaron a la playa, echó a llorar al ver que su hermano estaba inconsciente. Por el momento, no tiene información de su paradero ni de su estado. “Sigue muy cansado y tose con frecuencia”, explican.
Precisamente su abrazo con Luna Reyes, la voluntaria de Cruz Roja que lo atendió en Ceuta, lo reconfortó en momentos tan dolorosos. A través de una videollamada, Jiménez los pone de nuevo en contacto. La mostoleña, muy emocionada, pidió ayuda para comunicarse con el joven, también conmovido. Indican que ella “deja que grabemos su voz, pero no que mostremos su imagen”, una consecuencia del hostigamiento en redes sociales desde que se difundiera la fotografía: “Lo ha pasado muy mal después de los ataques racistas en las redes”.
“Jamás podré olvidar ese gesto”, asegura Abdou, que lamenta los insultos que ella recibió. “No entiendo por qué la han atacado. Ella solo hizo su trabajo. Me consoló, me reconfortó, fue un gesto humano”.
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