Terelu Campos ha sido sorprendida este miércoles por dos reporteros que no son reporteros, y a los que no esperaba en la presentación de su gira teatral por la Comunidad de Madrid. Mientras daba las claves de las nuevas funciones que llevará a cabo en la región, la tertuliana de Telecinco ha sido entrevistada por dos personas con las que ha tenido alguna que otra rencilla en los últimos meses: su sobrino José María Almoguera y su excompañera Lydia Lozano.
El primero, que estaba en representación de Tardear (Telecinco), el programa para el que trabaja no desaprovechó la oportunidad de preguntarle por las clásicas polémicas que salpican a la familia Campos. La relación entre ellos ha mejorado notablemente, pero parece que nunca es mal momento para sacar a pasear los trapos sucios.
No hubo bronca de ningún tipo más allá de una pequeña pulla sobre la relación entre Almoguera y su prima Alejandra Rubio, que parece ser que no es tan fluida como a Terelu le gustaría: “Llámala y a ver si quedáis”, le dijo mientras él reconocía que todavía no conoce al bebé de la joven.
En la sala de prensa en la que Almoguera ha entrevistado a su tía estaba también Lydia Lozano. Ambas trabajaron en Sálvame durante más de una década y allí tuvieron sus más y sus menos, pero la relación se enfrió definitivamente cuando dejaron de coincidir en los platós: Terelu abandonó TVE para volver a Telecinco, y Lydia ha seguido ligada a la cadena pública y al equipo de Sálvame.
Al acabar la rueda de prensa, fue Terelu la que pidió hablar con Lydia, que agarró el micrófono de La familia de la tele y se lanzó a hacerle una entrevista. “Te he dado mucha caña”, admitió la colaboradora de TVE. “Lily, ya sabes que yo no tengo problema con ninguno de vosotros”, respondía ella. “Yo no he iniciado ninguna guerra”, añadía para insistir en el buen recuerdo que guarda de quienes han sido sus compañeros durante casi 14 años.
Pero Terelu dice que está decepcionada por algunos de ellos. “Cuando he dicho que os quiero, lo he dicho de verdad. Y me hubiera gustado que cuando lo han dicho otros, lo hubieran dicho de verdad. He sentido que no era de verdad y me ha dado una pena horrorosa”, lamentó. Dicho esto, ambas dejaron bien claro ante las cámaras que entre ellas no hay problemas ni cabida para el rencor, y así lo escenificaron con un abrazo, un par de besos y un poco de guasa.