El Hormiguero volvió a liderar este martes en audiencias pese a enfrentarse al fútbol, gracias a la entrevista de Pablo Motos a la cantante Rosario Flores. Y al final de su programa, contó con una nueva entrega de su “tertulia de actualidad”, que volvió a estar centrada en la política.
Rubén Amón, María Dabán, Rosa Belmonte y Juan del Val; los colaboradores habituales de esta sección, se sentaron en la mesa junto al presentador. Y curiosamente, hablaron sobre cómo se configuran las mesas de colaboradores, señalando directamente y criticando el “poder” que tienen los partidos políticos.
El tema surgió, en realidad, porque Pablo Motos introdujo algo distinto: “Pedro Sánchez ha identificado a Isabel Díaz Ayuso como 'la líder de una multinacional ultraderechista que busca hacer negocio con los derechos de la gente mientras paga a pseudomedios y a tertulianos para que difundan bulos'”, introduciendo con ironía “no sé si se ha pasado de frenada...” para ceder la palabra a sus tertulianos.
El guante lo recogió sobre todo Juan del Val, que comenzó preguntando al aire, aunque dirigiéndose al presentador y productor: “¿Hay tertulianos impuestos?”, mientras todos en la mesa se reían por la ironía. A continuación, Rubén Amón explicó que su teoría era que los tertulianos se dividen en tres tercios: uno de “los honestos”, donde situó a ellos mismos; otro de “corporativos”, formado según él por amigos y colegas; y un tercero de “imposición de los partidos políticos”, ya que según afirmó los partidos “tienen perfecta y totalmente intervenidas las tertulias políticas, en función del margen que tengas para ejercer tu presión y para trasladar a tus platós y a las emisoras las consignas”.
Del Val volvió a intervenir para incidir en las palabras del presidente del Gobierno, yendo más allá: “Pedro Sánchez tiene razón en lo que ha dicho de los tertulianos. Lo que pasa es que se ha quedado corto, porque le ha faltado la otra parte. Estamos hablando de gente que no son tertulianos, son soldados. Y reciben las consignas exactamente igual que cualquier miembro del partido o del Gobierno”.
Del mismo modo que ya afirmó que el fichaje de Broncano por RTVE era una petición directa de Pedro Sánchez, afirmando literalmente que “Moncloa interviene para hacerle daño a este programa”, y explicando que “el problema es que Moncloa quiera acabar con Pablo Motos” para decir nuevamente que era decisión directa del presidente del Gobierno al pedir que “en Moncloa esas cosas no se tienen que decidir”, el tertuliano de El Hormiguero y La Roca, y juez de El Desafío, no aportó ninguna prueba de lo que decía, pese a poder basarse en su propia experiencia.
La acusación directa de Juan del Val en una cadena como Antena 3, que tiene tertulianos en sus distintos magacines (Espejo Público, Y ahora Sonsoles) que se amplían mucho más en el grupo Atresmedia por laSexta (Al Rojo Vivo, Más Vale Tarde, laSexta XPlica) no siguió adelante porque Pablo Motos tomó la palabra con ironía: “Aquí no ha llamado nadie. Quiero aclarar que aquí, desde que iniciamos esto en la pandemia, nunca jamás he recibido una llamada de nadie. Jamás. Ni se me ha sugerido”, dijo mientras el resto se reían, para concluir: “Lo digo porque los tertulianos que hay en la mesa son porque nos gustaban, y ya está”, reafirmando que la decisión es suya y de su equipo.