En Toledo con la nave del misterio para sentir el 'Cuarto Milenio 500'
Cumplir 500 programas en antena en una cadena de ámbito nacional está al alcance de muy pocos. Tratándose de un espacio semanal, lo que se traduce en 12 años ininterrumpidos en parrilla, aún menos. Por eso el 'Cuarto Milenio' de esta noche es un especial tan especial.
La nave del misterio comandada por Iker Jiménez junto a su inseparable Carmen Porter introduce esta noche a sus espectadores en un enigma que ha sorprendido más que ningún otro, y han sido muchos, a sus propios protagonistas.
Este viernes, Cuatro quiso compartir la celebración con los periodistas, y organizó una presentación del programa en el mismo epicentro del misterio: las ruinas del Palacio de Sisla, en Toledo, situadas en terreno de una instalación militar española restringida y de alta seguridad.
Iker Jiménez y Carmen Porter, orgullosos
La jornada comenzó en el Parador de Toledo, un lugar con unas vistas privilegiadas que a buen seguro Iker Jiménez apenas apreciaría, porque como él mismo reconoció estaba “nervioso” por la importancia de la ocasión. Incluso reconoció que “tiemblo” cuando ofrecieron a los presentes un anticipo de lo que se verá al completo esta noche.
Su compañera tanto delante como tras las cámaras, Carmen Porter, reconoció que “es raro ver a Iker nervioso, pero lo entiendo”. Y juntos nos hicieron partícipes de la enorme ilusión que todo el equipo del programa tiene por este especial, con un agradecimiento especial al Coronel Pedro Baños.
La vital colaboración del Ejército
Uno de los aspectos más importantes de este programa, y que está bien reseñar para comenzar a hablar de él, es que no habría sido posible sin la autorización y colaboración del Ejército. De hecho, el proyecto fue planteado por el coronel Baños pensando que sería “imposible”.
Colaborador habitual del programa y uno de los mayores expertos mundiales en geopolítica y terrorismo internacional, Baños le planteó a Iker Jiménez estudiar los fenómenos paranormales que desde hace décadas se producen en las ruinas del Palacio de Sisla. Y el imposible se cumplió, con el enorme agradecimiento del presentador por la total disposición del Ejército.
Escoltados hasta el Palacio de Sisla
Escoltados por un vehículo militar, nos dirigimos desde el Parador de Toledo hasta las ruinas, que actualmente sirven como campo de maniobras restringido del Ejército. Para llegar a ellas atravesamos primero la famosa Academia de Infantería, a la que los soldados que nos acompañan definen como “un pequeño pueblo”, y luego recorremos unos cuantos caminos hasta llegar hasta su enorme puerta de entrada, bien conservada.
Tras apearnos del autobús, vemos a nuestro alrededor un curioso paisaje de ruinas casi totales, en el que destacan diversos asientos con extrañas cerámicas, que para nada cuadran con el resto del entorno.
El coronel Francisco Javier Marcos, director de la Academia de Infantería, nos da la bienvenida a las instalaciones y muestra también la intención aperturista que adopta el Ejército, estableciendo una comparación entre militares y periodistas y pidiéndonos ayuda para mostrarles como son: cercanos y al servicio del pueblo. También nos asegura, medio en broma, que nuestra visita está perfectamente señalizada y no hay riesgo de maniobras o disparos. Cosa que se agradece.
El entusiasmo supera al calor
Tras sus palabras, iniciamos una ruta por las ruinas con unos guías de lujo como son Iker Jiménez y Carmen Porter, cuyo entusiasmo supera con creces el tremendo calor en pleno valle toledano. Con él nos van adelantando algunos detalles, como las distintas reacciones que tuvieron los “sensitivos” Paloma Navarrete y Aldo Linares al recorrer algunos puntos concretos del lugar.
El momento cumbre llega un poco más adelante, cuando descendiendo por un pequeño camino rural llegamos hasta un círculo perfecto trazado en pleno campo, y delimitado por ocho extraños asientos decorados de nuevo con diferente motivos y figuraciones cuanto menos misteriosas.
Como ya nos habían adelantado al ver un avance del especial, habíamos llegado al punto más místico de las ruinas.
El misterioso círculo de asientos
Al entrar en ese círculo, los dos sensitivos vieron extrañas presencias sentadas en los asientos, e incluso Aldo Linares tuvo que salir de él precipitadamente por encontrarse mal de forma abrupta.
Los detalles que nos avanzan hacer crecer el interés de los presentes, y entonces aparece en escena, junto a su adiestrador y dueño, el perro militar que les acompañó durante la grabación y que se puso “loco como nunca le había visto” al dirigirse a uno de los asientos en concreto.
El cabo que le adiestra y con el que convive, además de esa confesión, explica que está entrenado para detectar explosivos, por lo que la única razón para señalar un punto tan concreto sería esa. Y, obviamente, en ese asiento no hay explosivos.
“Tendrá repercusión internacional”
Emplazando a ese misterio, a esas ruinas y a ese círculo de asientos que nadie sabe para qué era empleado, y junto a su benefactor el coronel Baños y al perro militar que compartió sus preocupaciones, Iker Jiménez y Carmen Porter emplazan a sus fans.
El presentador asegura que lo que vivieron es tan perfecto que teme que muchos piensen que está preparado por ser el programa 500, y Baños advierte de que “tendrá repercusión internacional”. Sin desvelar los detalles, su misterio será revelado esta noche, a las 23:00 horas en Cuatro.