El programa satírico de TV3 Polònia ha mostrado una versión “alternativa” del juicio del procés en la que la sala se convierte en El Hormiguero y los grandes protagonistas son las hormigas Trincas y Barrotes.
El sketch arranca con la comparecencia de Jordi Cuixart, que sufre un parón inesperado cuando el fiscal Cadena no puede pronunciar su nombre y acaba atragantándose y necesitando la asistencia médica de un sanitario contratado por el propio Cuixart.
Tras él, el magistrado da paso a la siguiente acusada, Carme Forcadell. Y tras parodiar de nuevo los problemas de los fiscales para pronunciar bien sus apellidos catalanes y despedir a la acusada, toca el turno de los testigos políticos, que presentan al estilo Pablo Motos: “Hoy ha venido a divertirse al Supremo... ¡Soraya Sáenz de Santamaría!”, mientras suena la música de El Hormiguero y la sala se ilumina con luces de fiesta.
La exvicepresidenta del Gobierno entra en la sala bailando como en el programa, acompañada por el propio juez. Y después de que todos tomen asiento de nuevo, el juez le dice: “Te presento... ¡a Trincas y Barrotes!”, a las que pide que saluden a Sáenz de Santamaría, y lo hacen así: “¡Por fin alguien de nuestro tamaño!”.
También le proponen un acertijo, con su correspondiente solución: “Oye, Soraya, ¿sabes en qué se parecen Puigdemont y Junqueras? En que uno empezó la carrera en Girona, y el otro la acabará en chirona”.