La UER anuncia cambios en el sistema de votación de Eurovisión 2026 para allanar la participación de Israel

Adrián Ruiz

21 de noviembre de 2025 14:06 h

La Unión Europea de Radiodifusión ha anunciado este viernes un cambio en el sistema de votación de Eurovisión con el que intenta rebajar las tensiones de cara a la próxima edición del festival que acogerá en 2026 la ciudad austriaca de Viena. Alegando que busca “reforzar la confianza, la transparencia y la participación del público”, el organismo ha confirmado un paquete de medidas con el que realmente allana el camino a la permanencia de Israel en el certamen mientras trata de convencer con decisiones cosméticas a los países que amenazaron con retirarse del concurso musical -entre ellos España- si se permite la continuidad del estado hebreo.

La UER ha emitido este 21 de noviembre un comunicado en el que asegura que los cambios determinados “son el resultado de una amplia consulta con los miembros” de la institución tras la edición de 2025 celebrada en Basilea. “Hemos escuchado y hemos actuado”, declara Martin Green, director de Eurovisión en la nota enviada a los medios.

“La neutralidad e integridad del Festival de la Canción de Eurovisión son de suma importancia para la UER, sus miembros y todo nuestro público. Es fundamental que la imparcialidad del Festival esté siempre garantizada. Estamos tomando medidas claras y decisivas para asegurar que el Festival siga siendo una celebración de la música y la unidad”, añade el responsable del certamen, que promete también “reforzar la aplicación de neustras reglas vigentes” para evitar que se haga un “uso indebido” del concurso.

Y pone como ejemplo las letras de las canciones o las puestas en escena de los candidatos participantes, después de varios años en los que Israel ha utilizado de forma evidente el certamen, como verTele ha detallado, para blanquear su imagen ante el mundo mientras transcurría su genocidio sobre Gaza.

Tanto en la edición de 2024 como en la de 2025, Israel introdujo mensajes políticos en sus propuestas, llevando primero una canción que hacía clara referencia al ataque de Hamás del 7 de octubre y un año después a una artista que fue superviviente de aquel atentado. Todo ello, bajo la permisividad de una UER que intenta a la desesperada frenar su crisis prometiendo que, ahora sí, vigilará el cumplimiento de su propia normativa.

Los cambios en el sistema de votación

En primer lugar, la actualización del sistema de votación incluye una reducción de 20 a 10 en los votos que cada espectador podrá enviar a través de sus dispositivos. La UER cree que esto “animará a extender su apoyo a más participantes”, aunque no especifica si se obligará a repartir esos apoyos evitando que los 10 votos puedan ser enviados al mismo país. Sean 10 o sean 20 votos, esa posibilidad a golpe de 'click' de enviar todos los votos a un único participante facilita la organización de campañas -como la llevada a cabo por Israel- que el certamen busca en teoría neutralizar.

“Estamos adoptando pasos claros y decididos para garantizar que el concurso siga representando una celebración de música y unidad. El festival ha de continuar siendo un espacio neutral y no debe ser instrumentalizado”, asevera Martin Green, que promete un compromiso de Eurovisión de aumentar los límites para “reducir la desproporcionada influencia de terceras partes, incluyendo campañas apoyadas por gobiernos”. Con todo ello, el certamen aplicará también “salvaguardas técnicas reforzadas para detectar y bloquear votación fraudulenta o coordinada”.

Por otro lado, el jurado volverá a las semifinales, donde tendrá un peso del 50 % en la votación. Además, pasará de tener cinco miembros por país a siete, y al menos dos de ellos deberán tener entre 18 y 25 años, con miembros de 56 países. Todos ellos, tal y como avanza la UER, deberán firmar una declaración formal en la que aseguren que su voto será “independiente e imparcial”. Del mismo modo, se aumentará el número de profesiones y contextos de los que estos miembros del jurado puedan proceder, “con el fin de incluir periodistas y críticos musicales, creativos tales como coreógrafos o directores de artes escénicas y figuras con experiencia en la industria musical”.

El masivo número votos a Israel en las últimas ediciones de Eurovisión, con toda una maquinaria detrás por parte de su gobierno para aglutinar apoyos sionistas por toda Europa y un sistema de votación que se lo ponía en bandeja, ha sido una de las polémicas que ha manchado la imagen del certamen. Israel quedó segunda en la edición de este año y quinta en la de 2024, además de ser el país más votado por el público en las dos ocasiones, también en España. Con estos cambios, la UER busca rebajar tensiones y centrar el foco en su sistema de votación, evitando ponerlo en donde debería: en si quiere seguir amparando a un país que durante los últimos años ha cometido un genocidio mientras usaba el festival como propaganda.

Eslovenia e Irlanda mantienen su amenaza tras los cambios

La polémica en torno a Israel estuvo a punto de causar un auténtico cisma en el festival, ya que varios países, entre ellos España, amenazaron con no participar en la edición de 2026, que se celebrará en Viena, si Israel lo hacía. Tras el anuncio de la UER, dos de esos estados miembro, Eslovenia e Irlanda, han mantenido su postura, amenazando con salir del festival si Israel se mantiene en el concurso. Las emisoras públicas RTÉ (irlandesa) y RTVSLO (eslovena) han confirmado su decisión a través de sendos comunicados. RTVE, por su parte, aún no ha reaccionado.

A lo largo de los últimos meses, la división entre las cadenas públicas que pertenecen a UER era tal que se llegó a convocar una votación extraordinaria para decidir la participación o no de Israel. Sin embargo, esta se suspendió finalmente, pocos días después de que comenzara a aplicarse el alto el fuego en Gaza el pasado octubre. Un alto al fuego que, en realidad, tal y como recoge elDiario.es, Israel ha violado día tras día, con numerosas vulneraciones a la tregua a través de nuevos ataques sobre el territorio.

Además, la cadena noruega NRK Kultur, ha informado de que la UER piensa mantener la participación de Israel en Eurovisión 2026, evitando someter a votación sobre su presencia en el certamen. Según la emisora nórdica, el organismo asegura que sólo abriría un proceso de votación si los miembros considerasen en la Asamblea General que tendrá lugar a comienzos de diciembre que las medidas anunciadas no garantizan la neutralidad y la imparcialidad del concurso.