Vuelve Españoles en el mundo: Sus caras nos descubren lo que hay detrás
TVE viaja de nuevo con el regreso de Españoles en el mundo. El programa producido por Grupo Secuoya estrena esta noche su nueva temporada en la cadena pública.
Luis Calero, Estefanía Masó, María Pérez y Antonio Montero recorrerán más de 160.800 kilómetros -más de cuatro vueltas a la Tierra- para mostrar cómo viven los españoles en Tallin (Estonia), Düsseldorf (Alemania), Oxford (Reino Unido), Monterrey (México), Bangalore (India), Tennessee (Estados Unidos), o Cali (Colombia); o destinos turísticos clave como Botsuana o Nueva Caledonia.
Charlamos con los cuatro rostros de Españoles en el mundo para conocer lo que se esconde tras sus trabajos, uno de los más envidiados. ¿Cuál es su destino deseado? ¿Qué país aconsejarían a los españoles que quieren empezar una nueva vida en otro lugar del mundo? ¿Cómo se llega a ser reportero de Españoles en el mundo? Nos responden.
¿Qué debe tener un periodista para ser reportero de Españoles en el mundo?
Primer destino: Nueva Caledonia
Territorio de ultramar dependiente de Francia, situado en el Océano Pacífico cerca de Australia y Nueva Zelanda, Nueva Caledonia sorprende tanto como lo hiciera al capitán James Cook cuando, surcando los Mares del Sur, encontró sus frondosas costas rodeadas de aguas transparentes y su barrera de coral.
Los espectadores de La 1 conocerán este destino junto a Cristina, una profesora barcelonesa de Matemáticas que vive en Voh, a 300 kilómetros de Numea, y donde da clases en un colegio nativo; y a Gil, un jockey de Castellón con pareja nativa desde hace cuatro años que, tras casi dos décadas en el país, se dedica a su pasión, donde entrena, cuida y monta pura sangres ingleses.
Almudena, otra barcelonesa que vive en Numea, será la siguiente protagonista de este ‘Españoles…’. Una ingeniera medioambiental que dirige un parque natural, zoo y jardín botánico y que lleva en Nueva Caledonia veinte años, donde vive junto a su pareja y sus dos hijos.
En el tramo final del programa, Carlos, un joven madrileño que vive a las afueras de la capital, trabaja en su propia empresa de jardinería y que tiene tiempo para tener un grupo de música y cantar flamenco; e Iban, otro joven, esta vez de Zaragoza, casado con una francesa y con una hija que lleva siete años en Numea, donde es electricista por cuenta propia.