Este lunes, El Intermedio conectó con Ada Colau - que también había sido entrevistada por eldiario.es- desde Barcelona, donde había podido regresar tras unos días detenida por Israel junto al resto de integrantes de la flotilla Global Sumud.
La exalcaldesa de Barcelona narró a El Gran Wyoming y a Sandra Sabatés el abordaje de la flotilla por parte del ejército israelí y cómo cuando se apagaron las cámaras de los barcos actuó “de forma violenta e ilegal”.
Aunque lo peor fue cuando llegaron al puerto, donde un grupo de policías israelíes “empezaron a maltratarnos de forma absolutamente arbitraria”, lo que “no paró en los siguientes cuatro o cinco días”.
Colau aseguró que han “vivido una situación delirante y brutal que ha vulnerado todos los derechos fundamentales y vamos a necesitar un tiempo para procesar, pero nada comparable con lo que vive la población de Palestina”, subrayó. Puso como ejemplos también los traslados en manga corta con el aire acondicionado “a tope para que nos muriéramos de frío durante horas”, así como los golpes.
En su llegada a prisión, explicó que a las mujeres se les recibió en un patio con un cartel enorme de Gaza devastada por las bombas que decía “bienvenidos a nueva Gaza”. Lugar donde no les dieron agua, comida, medicinas a las personas enfermas ni les permitieron asearse o salir de una celda con “15 mujeres en 6 metros por 3”.
Para acabar asombrada de que “aún hoy haya gente que llame a Israel una democracia es algo que escapa a la racionalidad”, sentenció.
Al finalizar, el presentador agradeció a Colau su intervención: “Muchas gracias por atendernos y esperamos que ahora podáis descansar y recuperaros de todo lo que habéis vivido. Y muchas gracias por la ayuda que nos has brindado durante estos días”, le expresó sobre la retransmisión continua que había dado.
A lo que ella respondió animando a los espectadores a movilizarse: “Que todo el mundo tenga claro que van a seguir las flotillas, las manifestaciones, las movilizaciones. Hay una huelga general convocada para el 15 de octubre, que animamos a todo el mundo a secundar y esto es solo el principio. Yo veo mucha esperanza en esta amplísima movilización social que ha decidido cambiar el curso de la historia, no resignarse, detener el genocidio, abrir corredores humanitarios y salvar a la humanidad”.