BBC nunca debió comprar The Voice

O cambian mucho las cosas o The Voice terminará entrando en la historia de los fracasos más sonados de la cadena estatal. Actualmente el programa es un globo pinchado que vuela erráticamente. No fideliza a cuantos debe y levanta polvareda entre los que lo siguen (fallos técnicos en directo, revelación de resultados en redes sociales antes de la emisión…).

La compra por parte de BBC atrajo titulares por los 22 millones de libras que el ente había gastado a costa del pagador del canon. Sin embargo, los directivos de la cadena habían medido el riesgo, y pudieron responder a esas críticas con los buenos datos que el programa había dejado en Estados Unidos. Y con un paternal: “Es necesario entretener al espectador la noche del sábado”.

Pero entretener, lo que se dice entretener… lo justo. El programa fue desinteresando gradualmente. De tal modo que de los 8.5 millones de espectadores iniciales pasaron a seis hace un par de semanas, cayendo hasta los 4.5 millones este pasado sábado. Cuatro millones de televidentes menos de lo previsto por los gerifaltes de BBC.

Para colmo de males, su rival y principal motivo de la mastodóntica inversión, Britain´s Got Talent (ITV1), terminó a comienzos de mes con una audiencia de casi 12 millones de espectadores. Y viendo cómo algunos de sus participantes empezaban ya a cotizarse como estrellas.

Tampoco ha ayudado la competencia que ha tenido en las dos últimas galas. Hace dos semanas coincidió con la Champions, que ganó precisamente un equipo inglés y la siguiente, fue en el mismo día de Eurovisión, justo antes que el Festival, también en la BBC.

Ante todo esto, cabría pensar que el final está cerca. Que si The Voice concluyera la semana que viene con estos pobres datos, BBC no lo querría más. Sin embargo no será así. Endemol ya anuncia una renovada segunda edición que intentará resarcirse y justificar el dispendio.

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