El increíble fenómeno de los 'hombres perro' se estrena en la TV británica, ¿llegará aquí?

El mundo animal, y más concretamente el de los perros, ha adquirido una nueva dimensión para muchos televidentes británicos, los que, sorprendidos, vieron en Channel 4 el documental Secret Life of the Human Pups.

Hombres vestidos en trajes de goma que viven y se visten como canes. Este hábito, hasta ahora clandestino, poco a poco va ganando relevancia y la comunidad perruna cuenta ya con unos 10.000 seguidores en Reino Unido.

“Si todo el mundo quiere a los perros, y yo soy uno, todo el mundo me querrá a mí”, es uno de los argumentos esgrimidos por uno de estos cachorros de pega. Pero sobre todo, la liberación, el escapar de las preocupaciones y el estrés de la vida moderna es lo que lleva a la gran mayoría a gastarse cientos o incluso miles de libras en sus elaborados disfraces.

El documental muestra los actos en los que esta comunidad se reúne; encuentros en los que los cachorros juegan con pelotas, se huelen, ladran, comen galletas de perro de verdad y terminan agotados durmiendo apiñaditos.

La cultura gay está muy presente en la comunidad perruna. Quizá como respuesta a experiencias de acoso previas, más que como resultado de alguna filia sexual. Al menos según lo que mostraron de Reino Unido. La escena europea –el documental nos acercó al certamen de Mr Puppy Europe- pinta muy distinta. Eso parece más una reunión sadomaso con cueros, bozales y correas que el cándido mundo de los cachorros humanos ingleses.

Los entrenadores o paseadores también ocupan un puesto importante en la vida de estas peculiares mascotas. No les hace falta colgarse un rabo ni ponerse hocico, ellos disfrutan de la parafernalia canina desde la “cómoda” posición de acompañante. Les rascan o les tiran la pelota. Les dan de comer y les dicen lo bien que se han portado.

“No queremos herir a la gente ni dañar nuestras relaciones, somos como cualquier otra persona”, dice un hombre vestido de perro.