Divinity

Elena Furiase critica el trato dado a 'Mía es la venganza': “Faltó cariño y paciencia por parte de algunos”

Con el trágico desenlace de Mía es la venganza se ha puesto fin a una serie que estuvo marcada por la polémica desde que se estrenó en Telecinco a mediados de junio. Quitó minutos a Sálvame y eso enfureció a los fans del programa, sufrió cambios inesperados en su equipo, fue perdiendo público poco a poco y finalmente se vio desplazada a Divinity, donde concluyó el pasado viernes 10 de noviembre ante 228.000 espectadores, el 2.8% de la audiencia.

Algunos de los que trabajaron delante y detrás de las cámaras se quejaron del trato recibido por parte de Mediaset. Especialmente crítica fue la protagonista, Lydia Bosch, que lamentó no haber tenido más tiempo para sacar a flote el serial, cancelado a las pocas semanas de empezar. Hace sólo unos días criticó que la cadena hubiera modificado el horario de la telenovela.

Ahora es otra de sus actrices quien alza la voz. Elena Furiase considera que Mía es la venganza “empezó en el caos y continuó en él hasta el fin de sus días”.

En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, la intérprete de Lucía Serrano sostiene que a la serie “le faltó cariño y paciencia por parte de algunos”, aunque “sobró dedicación y esfuerzo por parte de otros”. “Se hizo lo que se pudo, o lo que nos dejaron hacer, mejor dicho”.

A pesar de todo, se lleva un buen recuerdo del equipo al que ha pertenecido durante estos meses. “Pisar aquel plató cada día era un gusto, uno de los buenos. Fuimos una familia en la que podíamos andar descalzos por casa, y todos los días en vez de 'holas' había abrazos. Sin duda de los mejores equipos con los que he trabajado y que, tened por seguro, os llevaré en mi corazón”, continúa, y se despide recordando a “la jefa” Lydia Bosch, a sus compañeros y agradecida con “toda esa gente que ha estado tarde tras tarde dándonos su audiencia y su apoyo”.