Disney
'Hannah Montana' pudo tener un final como el de 'Los Serrano' pero su creador se lo impidió a Disney
Hannah Montana es una de las series más recordadas y queridas dentro de la compañía audiovisual de Mickey Mouse. Tanto es así que su episodio final fue el elegido por Disney Channel como última emisión antes del cierre del canal en nuestro país el pasado 6 de enero. No obstante, aquel emotivo desenlace, con Miley (Miley Cyrus) y Lily (Emily Osment) abrazadas y dispuestas a disfrutar de cuatro años de universidad juntas, no hubiera sido posible si su creador, Michael Poryes, no hubiera luchado contra los ejecutivos de Disney, ya que estos querían un adiós muy diferente.
Según ha desvelado el propio creador en el podcast Magical Rewind, la idea que tenían desde Disney era un final en el que una Miley de unos siete años, aproximadamente, se despertaba y descubría que su doble vida como estrella del pop había sido solo un sueño. Un inesperado giro de guion similar al del final de Los Serrano, en el que Diego (Antonio Resines) se despertaba y todo lo que había ocurrido durante las ocho temporadas de la ficción había sido un mal sueño. En sus últimas secuencias, se mostraba una escena familiar muy parecida a la del primer capítulo, emitido cinco años antes.
Poryes explicó que rechazó la idea porque consideraba que iba en contra de lo que la historia representaba para los seguidores de la serie. “No puedo hacer eso”, afirmó. Por lo que, en su lugar, buscó transmitir un mensaje que enfrentara a la protagonista con una decisión importante: seguir en la fama o elegir la universidad. “Quería que ella eligiera la universidad porque siempre puedes volver al estrellato”, detalló.
No obstante, a pesar de que finalmente se emitió el final por el que Poryes luchó, sí que se llegó a grabar uno alternativo, y en los DVD de Hannah Montana Forever: Final Season sí que se incluyó un cierre similar al que querían los ejecutivos de Disney, que comenzaba en el aeropuerto, cuando Miley y Lily se despedían antes de tomar caminos distintos, la primera a Francia, a perseguir su sueño de estrella y la segunda a Stanford. Pero, luego, la escena retrocedía en el tiempo para mostrar a una pequeña Miley jugando con una muñeca y soñando con convertirse en una cantante famosa.
De este final llamaba la atención además que la pequeña ya no era el personaje Miley Stewart, sino una actriz haciendo de una joven Miley Cyrus, la cantante real que dio vida a Hannah Montana. Asimismo, para hacerlo más verosímil, unió a sus padres, Billy Ray (quien hacía de su progenitor también en la ficción en el papel de Robby Ray Stewart) y Tish Cyrus, quienes aparecían para mandar a la cama a la niña. En la escena se puede ver cómo Miley expresaba su deseo de ser una estrella de rock como su padre, y su madre le aseguraba que, mientras creyera en sí misma, podría lograr cualquier cosa. Su padre, además, le insistía en la idea, diciéndole que su sueño algún día se haría realidad.
