Tom Selleck recuerda su paso por 'Friends' y desvela el vínculo especial que le unía con Matthew Perry
Tom Selleck ha sido el último integrante de la historia de Friends en poner en valor el legado de Matthew Perry. El veterano actor, que afronta ahora el final de Blue Bloods tras catorce temporadas, ha elogiado al intérprete, fallecido en octubre de 2023, con quien trabajó y compartió tramas en la icónica sitcom.
Selleck encarnó a Richard Burke, el oftalmólogo que fue el gran amor de Monica Geller (Courteney Cox) hasta que esta inicia su idilio con Chandler, con quien incluso acabó pugnando por la atención de la cocinera. La presencia del otrora detective Magnum fue continuada entre la temporada segunda y sexta de la serie, siendo su intervención clave en el devenir de los acontecimientos de esa última.
La amistad de Selleck con el padre de Perry
Lo que quizás no se conocía es que Selleck era amigo del padre de Perry, John Bennett Perry, lo que hizo que la relación con el entonces emergente actor fuera más estrecha.
“No podían ser más agradables conmigo”, recuerda el intérprete en una entrevista con USA Today, “pero cada vez que veía a Matthew le preguntaba por su padre, y él siempre me sonreía y nos poníamos al día. Pude conocer a su padre cuando yo era un actor joven que trataba de salir adelante. En cada anuncio o piloto en que probaba suerte, ahí estaba John. Nos hicimos muy amigos”.
“El más talentoso de un grupo muy talentoso”
Selleck recuerda con especial cariño el episodio en que tanto Perry como Matt LeBlanc copiaron su característico bigote, que ha lucido de forma acostumbrada durante el grueso de su carrera. “Perry llegó al set y todo el mundo rompió a reír”.
“Era puro talento. Ahora que Matthew ya no está es fácil decirlo, pero es verdad”, recalca. “Creo que era el más talentoso de un grupo de gente muy talentosa”.
Selleck recalca que sus experiencias en la serie fueron excelentes: “No hubo nada negativo, nada de divismos, ni nada por el estilo allí. Te sentabas a tomar notas durante el ensayo, y era fascinante. Courteney [Cox] se sentaba en el regazo de alguien un día y en el de otra persona otro día. Se llevaban fenomenal. Creo que es porque todos habían tenido fracasos antes, y ahora estaban juntos en este éxito. Todos eran consciente de lo afortunados que eran”.