El capítulo de este martes 19 de agosto ha supuesto una enorme sorpresa en Valle Salvaje. Salvo que un giro de guion reconduzca todo, la serie diaria de La 1 de RTVE ha vivido uno de esos puntos de inflexión que cambiará sus tramas.
(Aviso: Spoilers)
Después de que Rafael le haya vuelto a repetir a Úrsula que no se casará con ella, y de defender su amor por Adriana delante de su padre, José Luis; el señor ha recibido la inesperada visita de Adriana en su despacho después de la confesión de Atanasio, que como secretario del duque ha utilizado su acceso a documentos confidenciales para ayudar a Adriana a descubrir la verdad sobre la herencia de los hermanos.
Sin estar invitada, ha irrumpido y pese a que José Luis -recostado y bebiendo- ha querido deshacerse de ella diciéndole que estaba ocupado, Adriana se ha plantado: “Va a ser ahora. Ya le he dicho que todos teníamos mucho que perder aquí. Y es hora de que sepa el porqué”.
Adriana, ante un José Luis que la miraba con atención, ha desvelado: “Lo sé todo, señor Duque de Valle Salvaje. Sé que los Gálvez de Aguirre no son dueños de las tierras que pisamos. Sé que Valle Salvaje no le pertenece a usted ni a su familia, sino a mi padre, a quien debían una auténtica fortuna”.
Encoraginada, Adriana ha seguido: “Y por eso sé que mi padre no se lo llevó una enfermedad, sino que ustedes lo asesinaron. Y voy a hacer lo indecible porque todo el mundo sepa que los Gálvez de Aguirre son unos asesinos y no tienen absolutamente nada”.
José Luis sólo ha asentido a sus palabras, y el tenso cara a cara ha terminado en silencio, pero a buen seguro articulará las próximas tramas de la serie de La 1.