Acusan al Follonero de querer “hundir la ciudad” de Melilla
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha criticado la “manipulación” del programa 'Salvados', emitido el fin de semana por La Sexta, en la que se quiso “hundir Melilla” dando una mala imagen de la ciudad. según informa EFE.
El programa muestra como Melilla ha construido un campo de golf junto al vallado fronterizo con Marruecos Imbroda no se ha mostrado sorprendido por el objetivo de 'Salvados', dirigido y presentado por Jordi Évole, conocido como 'El Follonero', que visitó Melilla hace dos semanas para grabar un programa en el que se criticó la “ética” de construir un campo de golf junto al vallado fronterizo con Marruecos y el comercio atípico que se produce a diario entre Melilla y el país vecino.
“Que ese programa viniera para hundir a Melilla es normal, porque está hecho para eso, para crear morbo y vender intoxicación, mentira y manipulación, que hoy en día es lo que vende”, ha dicho Imbroda.
Mala imagen
No obstante, ha mostrado su alivio al puntualizar que 'Salvados' “tiene su público, que no es mucho; la inmensa mayoría de este país no es su público y sabe que esto es otra cosa y que este programa vino a dar una mala imagen de la ciudad”. En concreto, ha informado de que el programa de la Sexta dedicado a Melilla “apenas tuvo audiencia, ya que sólo atrajo al 4,5% de los espectadores, en concreto, 822.000 personas”.
Es un programa dedicado a crear morbo y vender intoxicación, mentira y manipulación Sin embargo, ha lamentado que el programa cuestionara la ética de construir un campo de golf junto al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y el vallado fronterizo, a pesar de que aquella zona era “un pedregal sucio que estaba en malas condiciones”.
“Parece que nosotros tenemos que ser ciudadanos de quinta categoría, sin derecho a tener un campo de golf”, ha criticado el presidente de Melilla, que ha recordado que en otras ciudades de España se concentran hasta una treintena de campos, como ocurre en Marbella. En opinión de Imbroda, esta actitud denota que Jordi Évole tiene “una cara dura que se la pisa”.