Antena 3 estrenará en la última semana de abril, en su franja de tarde, “Tal para cual”, nuevo concurso diario presentado por Anabel Alonso. Como adelantó Vertele la semana pasada, se trata de la recuperación del formato “Su media naranja”, el popular concurso de matrimonios que presentó Jesús Puente en Telecinco a mediados de los 90. Esta versión más actualizada que producirá Boomerang (“El diario de Patricia”, “Salsa Rosa”) recibirá el nombre que ya utiliza el formato en varios países latinoamericanos, “Tal para cual”. La ubicación más probable del concurso será de 18:00 a 19:00 horas, el mismo horario que ocupaba el dating show “Estoy por ti”. Anabel Alonso, la actriz que interpreta a Diana en “7 vidas”, retoma su faceta de presentadora en Antena 3, donde el pasado verano y otoño condujo con éxito el citado concurso de búsqueda de pareja “Estoy por ti” hasta que Michel Brown tomó el relevo en enero. Un clásico de la televisión internacional Antena 3 recupera para España un clásico de la televisión internacional. “The Newlywed game” es el título original del exitoso formato de Sony que en nuestro país popularizó hace una década Jesús Puente. Cuando tratamos de remontarnos a la irrupción de los “talk shows” en España, casi siempre nos vienen a la cabeza los programas “Las tardes con Ana” o “Hablando con Gemma”, que presentaban Ana García Lozano y Gemma Nierga respectivamente. Pero lo cierto es que siempre nos olvidamos de “Su media naranja”, que podría considerarse el primer “talk show” o “reality” que vimos los españoles, aunque su planteamiento fuera el de un concurso. Dada la buena salud de la que sigue gozando el género en la actualidad (“El diario de patricia”, “Esta es mi gente”, etc), es lógico que Antena 3 haya considerado que “Su media naranja” puede volver a ser un producto competitivo en la parrilla de una TV actual. Eso sí, la cadena adaptará el formato de Sony a los nuevos tiempos –entre otras cosas, cambiará su título- y no se descarta incorporar variaciones como ampliar el casting de concursantes –que en su día estaba limitado a matrimonios- a otro tipo de parejas, como novios adolescentes, gays, lesbianas, etc. La estrella de Telecinco en sus inicios Jesús Puente era el encargado de presentar este concurso en Telecinco, todo un programa-estrella de la cadena en sus inicios. La mecánica era bastante sencilla: Tres matrimonios, a través de una batería de preguntas, intentaban superar a las demás parejas demostrando que se conocían mejor y que estaban más compenetrados. Mientras uno de los cónyuges se escondía detrás del escenario, al otro le era formulada una pregunta con la intención de probar su grado de complicidad. A ellas, Puente las emplazaba a abandonar su asiento con la frase: “Señoras, al jardín” (junto a una cortinilla musical muy característica). Una pregunta tipo era: “¿Cuál es la comida favorita de tu mujer?” El esposo escribía la respuesta en una pizarra y, cuando su esposa regresaba al plató y se sentaba junto a él, la mujer respondía a la misma cuestión y se descubría la pizarra para ver si coincidía con del marido. Si así era, estos dos solían darse un pequeño y muy rápido beso en los labios. Durante cuatro años, el programa repartió más de 364 millones de pesetas a 240 parejas. Recibía unas cien cartas semanales de matrimonios de todas las comunidades españolas que deseaban ser protagonistas del concurso. Llegó incluso a recibir la llamada telefónica de unos sacerdotes agradeciendo la labor sociológica del programa, ya que gracias a él estaban aprendiendo mucho sobre los hábitos de los españoles. “Su media naranja”, que ofreció varios especiales con concursantes famosos y niños, se ofrecía de lunes a viernes de 19:00 a 20:00 horas. En la temporada 1993/94 (primera que computa su audiencia), el concurso registró una media del 23% de share. En la siguiente, 1994/95 incluido el verano, su media se elevó a un 23.8% de cuota. Su última campaña fue la 1995/96 con una media del 23.5% de share. El programa se marchó, por tanto, con una más que buena audiencia media. El reto está en volver a conseguir la misma autenticidad y naturalidad extrema con las que las “medias naranjas” de entonces aireaban la intimidad de sus hogares.