La audiencia de la televisión está envejeciendo con cierta velocidad y con una tendencia consistente, según se recoge en el Anuario de la SGAE, de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales de 2005, mientras que la de la radio se mantiene estable. Los datos muestran que en 1993 el 19,9 por ciento de la audiencia de televisión eran personas mayores de 65 años y esta tendencia ha aumentado, ya que en 2005 este sector de edad representaba ya el 25 por ciento. Por otra parte, el 10,7 por ciento de la audiencia tenía entre 4 y 12 años de edad y el 16,3 por ciento entre 13 y 24; en 2005 estos porcentajes sólo han alcanzado el 5,8 y el 10,5, respectivamente. Además, el 27 por ciento de la audiencia era menor de 25 años, lo que ha pasado a un 17 por ciento en 2005, cambio ligado a la evolución de la estructura demográfica de la sociedad española, pero tiene también una dinámica propia ya que, según el anuario, la sociedad no envejece tan rápido. El consumo de televisión aumenta con la edad ya que el impacto de los videojuegos e internet entre los más jóvenes les ha quitado tiempo para ver la televisión. Los menores de 24 años apenas le dedican dos horas y media al día, en cambio a partir de los 25 años el tiempo que se consume frente al televisor aumenta exponencialmente, como en el caso de los mayores de 65 años, que llegan a superar las cinco horas al día. En 2005 se ha producido un frenazo en la tendencia al envejecimiento debido al Mundial de Fórmula 1.