El audiovisual español creció pese a la crisis el año pasado
El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Españoles, FAPAE, Pedro Pérez, afirmó hoy que el sector español de la producción audiovisual “crece a pesar de la crisis”, ya que cerró 2008 con una facturación de 2.231 millones de euros, frente a los 2.088 millones de euros de 2007 y los 1.800 de 2006. Además, el empleo en el sector creció el pasado ejercicio pasando de 12.466 a 13.322 personas.
En una rueda de prensa conjunta de FAPAE y RTVE, en el marco del 57 Festival de Cine de San Sebastián, Pérez presentó la Memoria 2008 de FAPAE según la cual, por comunidades autónomas, el apoyo público a la industria audiovisual “sigue muy descompensado a favor de Cataluña, con 21.2 millones; seguida de Andalucía con 5.351.000 euros; la Comunidad Valenciana con 4.437.000; Galicia con 4.200.000; País Vasco con 3.700.000 y Madrid con 2.200.000 euros”.
La exportación española de TV sube, pero baja la de cine
El presidente de la FAPAE destacó que en lo que se refiere a la exportación hubo “una caída del 29.3% en las ventas de lo que es producto cinematográfico”, mientras que se ha dado “un aumento de contenidos, formatos y otras obras de televisión del 4.4 por ciento”. “El conjunto ha sido una caída del 16.8 por ciento”, indicó, para añadir que es una situación “general” que “no sólo ha ocurrido” a los productores españoles.
Según puntualizó, lo que ocurre no es que circulen menos películas o programas, sino que “se paga menos por ellos con respecto a años anteriores”. Por países, indicó que los que menos producto audiovisual español compraron fueron EE.UU., donde se cayó “del 23 al 11%”; Latinoamérica, con un descenso “del 14 al 8.7%”; y en Asia, pasando “del 11 al 4%”.
Pérez afirmó que las ventas “se concentran cada vez más dentro de la Unión Europea” donde han crecido “hasta el 88%”, es decir, que, actualmente, “la grandísima concentración de la venta de producto audiovisual español es a otros países europeos”.
En cuanto al estado actual de la producción de cine, anunció que el pasado año se produjeron 77 producciones íntegramente españolas y este año van 69, cifra similar; las coproducciones en 2008 fueron 23 y 34 este año; por lo que “hasta septiembre de 2008 se habían producido 100 películas en total y este año van 103”. Respecto a los rodajes notificados, indicó que el pasado año “fueron 133 y éste 132” y los estrenos “76 hasta septiembre del pasado ejercicio y 79 hasta este año”.
Cuota de mercado
Además, señaló que la cuota de mercado a septiembre de 2009 está en el 10.28%, frente al 14.34% a la misma fecha del pasado año, y se mostró “convencido” de que el fin de año en cuanto a estrenos españoles “va a concitar una subida de cuota de mercado que hará acabar el año superando la del pasado año”. No obstante, opinó que esta cifra está “muy por debajo de lo que la cinematografía española debería representar en su propio mercado”.
Tras recordar que las películas de este año más vistas por el momento son “Fuga de cerebros”, “Mentiras y gordas”, “Los abrazos rotos” y “Al final del camino”, destacó que en esta 57 edición del Festival de Cine de San Sebastián, “hay 5 películas españolas en Sección Oficial, tres a competición, una fuera de competición y otra que opta al premio Kutxa Nuevos Directores, de un total de 17 películas; cuatro de 32 en Zabaltegi; 3 de 13 en Horizontes Latinos; 15 en Made in Spain y 18 en la sección dedicada al cine vasco Zinemira”. En total, 45 frente a las 33 del pasado año.
Anima al resto de cadenas a “tratar al cine español” como TVE
Por otra parte, el presidente de la FAPAE alabó el “mimo” del TVE al cine español, que ha demostrado que cuando una televisión “lo fomenta, lo programa y crea ese espacio”, está “en muchas ocasiones a la altura en audiencias del cine norteamericano”, y animó al resto de cadenas a que “traten al cine español” como lo hace esta cadena pública.
Finalmente, se felicitó de la labor llevado a cabo por el equipo actual de RTVE en su “apuesta” por el cine español y que ésta “crezca” una vez que se determinen las “nuevas reglas del juego”, toda una “garantía para los cineastas españoles” de cara a la “etapa de convulsión” en la que, a su juicio, está entrando el sector audiovisual español.