Cacicada en Telecinco
¿Qué les ocurre últimamente a las empresas de televisión? ¿Qué es lo que está sucediendo para que traten a sus empleados casi como delincuentes? ¿para que se salten a la torera las más elementales normas de dignidad y respeto? El penoso precedente de Antena 3, que de muy malos modos ha rescindido el contrato de 215 de sus trabajadores, ha tenido ahora su continuidad en Telecinco, donde la dirección ha decidido despedir a cuatro miembros del programa A tu lado. Con el maniqueísmo propio del ignorante, la ATR (una inane y tontuela asociación de espectadores) se ha felicitado por estos despidos, creyendo que ésa es la mejor forma de combatir la telebasura. Craso error. Así sólo se combate la independencia y la profesionalidad y se aplaude una política basada en la cacicada más burda y despiadada. Y quién es el cacique, preguntarán ustedes. Pues el cacique es Paolo Vasile, responsable de este capricho que ha puesto en la calle a cuatro trabajadores inocentes. A tu lado es un programa infame, sin duda alguna, y sus contenidos son tan hueros como repulsivos, pero de ello no son culpables quienes día a día lo sacan adelante, sino los directivos que lo apoyan, empezando por el propio Vasile, que incluso se lo arrebató traidoramente a una productora para obtener así el máximo beneficio. Por tanto, a quienes deberían poner de patitas en la calle es al italiano y a toda su caterva: Revaldería, Carullo, Villanueva... Porque lo que ha ocurrido es que este escándalo ha surgido de un arrebato personal del consejero delegado de que A tu lado se ocupara del erotismo, cuando ese mismo día aparecía una entrevista que le hizo la revista digital Vertele en la que, acusaba de «peligrosos» a programas como Cerca de ti o El diario de Patricia. Esto puede que sea razonable, pero no decir lo propio de Aquí hay tomate -cuyo presentador asegura en la revista Zero que él en la tele se ve «muy maricón»-, Crónicas marcianas o Gran Hermano es pura propaganda, una descarada manipulación. Oír que los despidos obedecen a haberse emitido «contenidos incompatibles con la línea editorial de la cadena» es para troncharse. ¿Pero es que Telecinco tiene línea editorial? Y si existe, ¿cuál es? ¿La de Boris Izaguirre? ¿La de Aida o la de Kiko? ¿Tal vez la de Rocío Carrasco?. Además, si Telecinco sabía con semanas de antelación cuál era la escaleta, ¿por qué no cambió sus contenidos? Y es curioso que una empresa que dice preocuparse tanto por la infancia no haya emitido nunca en el horario de tarde dibujos animados e insista con truculencias en espacios truculentos como A tu lado. Así pues, la conclusión es que Vasile escogió a cuatro cabezas de turco para conseguir una pátina de integridad y respetabilidad que en verdad -salvo en sus servicios informativos- no se merece. En España hace mucho tiempo que acabamos con los caciques y sus cacicadas y no queremos verlos ahora mandando en nuestra televisión.