La joven australiana Francesca Elnaugh no pudo disfrutar completamente de su éxito. Su victoria se vio empañada por el escándalo que asaltó todos los medios de comunicación: el agente de viajes Peter Dick denunció al ideólogo y organizador del programa, Adrian Camilleri, por haber satisfecho sus pagos con cheques que posteriormente fueron rechazados por el banco. Según el señor Dick, la cantidad adeudada asciende a unos 14.400.000 pesetas, en concepto de billetes de avión de primera clase para unas cien chicas participantes en el concurso y otro que utilizó Katie Ford, la directora ejecutiva de la agencia de modelos Ford en Nueva York, para desplazarse a Sydney para participar en el programa Search for a supermodel. El caso se complicó aún más cuando Camilleri desapareció y el resto de implicados se exculparon alegando diversas razones de orden formal que enojaron al agente de viajes. La compañía para la que Camilleri trabajaba, Camcorp Event Management, había procedido al despido del joven de 26 años precisamente por la misma razón: el pago con cheques sin fondos. Sus socios, Russell Grigg (30) y James Fox (28) se han mostrado indiferentes a las reclamaciones de Dick afirmando que Camilleri había firmado los cheques con el nombre de una compañía diferente: Camcorp Pty. Ltd. Ahora ellos no se hacen responsables. La misma actitud han mostrado Network Ten, Sportsworld Media Group y la propia Katie Ford, que han declinado responsabilidad alguna en las acciones cometidas por el ex director de Camcorp Event Management. Camilleri ya era conocido en la industria musical australiana por la organización de los conciertos de All Saints y Run DMC en 1998, que resultaron fallidos.