TVE-1 emite el próximo martes, a partir de las 22:00 horas, “El disco de oro”, un especial de tres horas de duración presentado por Carlos Lozano y Patricia Conde donde los espectadores podrán elegir, a través de sus llamadas y mensajes sms, cuál ha sido su canción favorita del año que esté incluida en los “discos de oro” que se han vendido durante el 2005. En el programa se dará a conocer una lista de aquellos discos que han logrado superar la barrera de las 40.000 copias vendidas a lo largo de este año, siempre según la lista Promusicae (antes llamada Afyve). La mecánica de la gala será similar a “Nuestra mejor canción, ¡vótala!”, el concurso presentado por Concha García Campoy que La Primera emitió con éxito en diciembre de 2004 (25.2% de cuota y 2.725.000 espectadores), y en el que la audiencia debía elegir el mejor tema de los últimos 50 años entre una lista previa de 50 composiciones nacionales. Así, en la gala de TVE estarán “discos de oro” de este año como “Lágrimas negras”, de Bebo & Cigala; “Necesito libertad”, de Merche; “Nada es igual”, de Chenoa; “Calma aparente”, de Eros Ramazzotti; “Edición Tour 05”, de Antonio Orozco; “Gaia II”, de Mägo de Oz; “Lo mejor de tu vida”, de Tamara; “Alivio de luto”, de Joaquín Sabina; “Esta mañana y otros cuentos”, de Coti; “Zapatillas”, de El Canto del loco; “Magia”, de Rosana; “Fijación oral”, de Shakira; “Pokito a poco”, de Chambao; o “Caricias al alma”, de David Bustamante, entre otros. La industria rebajó las cifras para conseguir el Disco de Oro Promusicae, el colectivo que representa a 65 compañías discográficas españolas, decidió el pasado septiembre reajustar el tradicional baremo de medición del éxito de ventas: a partir de entonces, para llegar al Disco de Oro será necesario despachar 40.000 ejemplares y no 50.000, mientras que para alcanzar el de Platino será suficiente con 80.000 y no 100.000. El motivo, según la industria, no es otro que “adecuar las normas a la nueva realidad del mercado”, según aseguró el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola. Esta nueva realidad del mercado significa que las ventas se han reducido y que, si se quiere seguir motivando a los artistas con la concesión de estos galardones, ya que rebajar también las unidades necesarias. A Guisasola no le gustó hablar de “maquillaje”, sino que defendió la rebaja como “una adaptación a una situación en la que la piratería ha motivado un descenso considerable de las expectativas de venta”. Si, en cambio, se hubiese experimentado un auge comercial, “no tendríamos inconveniente en revisar los baremos al alza”, matizó.