Dos concursantes de 'GH 16' se encaran en una tensa pelea
Bronca en 'GH 16'. Todo ha empezado mientras limpiaban los cubiertos. Maite ha tratado de enseñar a Ivy cómo hacer algunas de las tareas de la casa, algo que a Ivy no le ha sentado nada bien:
“A ver si se calla ya la pu** ésta”, fueron las palabras que hicieron estallar a la madre de la casa.
Esto es lo sucedido, según el blog de Telecinco “minuto a minuto”:
En la hora de la comida, Maite tira algo de arroz y Carlos se enfada: “¿pero cómo tiras eso? ¡Estoy hasta los cojo*** de ti!”
La autobusera le dice que luego más arroz. Carlos contesta: “no me hagas nada. Vomito si me lo haces”.
Maite: “vomitas de gusto”.
Carlos: “mira, es mejor que no hagas nada, de verdad, prefiero que estés tumbada a que te pongas. Eres la más educada, la más todo. Las lentejas están buenas porque las has hecho tú”.
Raquel se retira llorando, aunque dice que no es por culpa de Maite.
Maite también está enfadada. Nietziela intenta explicar por qué Marina se puso las gafas de sol: para evitar pelear con ella cuando le volvió a sacar el tema de las lentejas.
Maite insiste: “¡que tenéis todos cabeza de mosca!”.
Niet no acierta con el enfoque: “de 16 personas no vas a ser la única con cabeza”.
Maite: “pues sí, la única. Y tú Enrique, que cuchicheas, eh, conmigo de frente”. El chico se ofrecía a hacer una manzanilla a Raquel. “Si yo con Raquel me llevo estupendamente bien desde el primer día”.
Vera se mete por medio: “has perdido los papeles. Recógelos que se te han caído”. Maite se ríe como un malo de dibujos animados
Ivy está recogiendo y Maite se mete por medio: “¡déjame, yo hago lo que quiero. Me está cansando ya la señora esta. Que se vaya”.
Carlos: “ Que cáncer nos ha tocado. Que cáncer”.
Ivy le ha dicho algo a Maite. Unos afirman que ha sido “ la tía bruta”, pero Maite (y algún otro) ha entendido “ la pu**”.
El realizador corta a Suso, Raquel y compañía, que hablan sobre lo que está pasando. Pronto van a la cocina a ver que pasa.
En la cocina, vemos como Ivy y Maite siguen discutiendo, con otros miembros de la casa también interviniendo. En un momento dado, Aritz tiene que separar a Carlos y Maite, que se habían encarado.
“Y si ha dicho lo otro... pues se disculpa. De los errores también se aprende”
Maite está en el jardín discutiendo sobre lo que ha pasado. Rápidamente nos vamos de nuevo a la cocina, donde Marta y Carolina hablan de lo ocurrido.
Marta opina que es normal porque está probando los límites de todo, y que es un pésimo ejemplo: “Yo soy madre y veo eso y digo cambia ya, cambia ya”.
Carolina afirma: “Va a ver que ha dicho bruta y le va a tener que pedir perdón delante de toda España”. La convicción le dura poco: “Y si ha dicho lo otro... pues se disculpa. De los errores también se aprende”.
Marta dice que está cargando y a todo el mundo, que Ivy no se mete con nadie y que le seguía el rollo porque le hace gracia, pero ya se está pasando.
Maite se defiende: “Si me atacas, te ataco yo el doble. Me ataca la gente con mal corazón”, afirma. “Menos mal que tengo buen cerebro”.
Maite va una por una. Marina, la primera: “¡Como me tira piedras, ja”. Amanda la segunda: “Me dijo abuela, jubilada”... pero ella, claro, tiene para todos.
En un dormitorio, Nietziela aboga por la unidad del grupo, todos juntos para ignorarla: “Como tenga que ver gente llorar a diario, va a ser horrible”. Con ella están Han, Carolina, Vera, Marta y Raquel.
Ivy: “Pues sí se lo he llamado”
Ivy llega y reconoce lo que hizo: “ Pues sí, la he llamado pu**. Cuando me enfado soy muy mal hablada. Pero no se lo diré para no seguir liándola”. El súer le ha dicho que no pasa nada.
Vera comenta como Mate le ha lanzado una mirada amenazante, como en otro momento en el que, según él, se encaró con Carlos.
“Lo que intenta es que saltes”, dice Ivy. “En el momento en el que hagas así, la monta. Yo estaba limpiando las cucharas y casi le tiro una en la cara. Hay que tener control para no tocarla. Pero no me fui a darla”.
“Víctima”, dice Vera “No llega al extremo de tener que dar a nadie, pero cansa”.
“Has perdido los papeles”
Mientras, el grupito de la habitación sigue con el tema. Comentan que lo hace aposta, y que a veces se ríe pensando “como la estoy montando”. Amanda está por ahí. Llega Carolina, Amanda y Quique. Nietziela parece afectada por el episodio. Está seria y en silencio.
Maite analiza la situación con Suso y Aritz. El vasco dice que “ has perdido los papeles”.
Maite afirma que: “La gente en casa lo ve y lo valora, una tía que limpia, que está atenta, que lo mete todo en su cabeza. Jovial, alegre, que no insulta, porque me cuido mucho la lengua. La gente ve que soy cardiosaludabe, y yo voy y le doy un beso, porque no guardo odio en el corazón”.
Suso le comenta: “Pero no estés pensando tanto en que si la gente le gusta o no”.
Maite: “¿Pero tú eres tonto? La gente valora mis actitudes, co**”. Después describe sus actitudes como “yo no puedo ver un cepillo de dientes por ahí, otro por allá... Soy egocéntrica, mandona, porque soy la mandona”.
“Si hoy ponen diez vídeos, los diez son tuyos”
Aritz le resume la situación con una frase magistral: “Si hoy ponen diez vídeos, los diez son tuyos”.
Maite sigue con lo suyo: es la mejor, la más auténtica, los otros son ovejas que le lanzan piedras y van contra ella, pero ella aguanta perfectamente. Se denomina “la gobernanta”. Esto es un no parar.
Suso y Aritz, creo yo, flipan muchísimo. Su “hijo” intenta hacerla entrar en razón: “yo no creo que haya que estar orgulloso de pelearte con diecisiete personas”, pero ella sigue a lo suyo.
Maite se pone a hablar sola. Pasa por el vestidor mientras echa la bronca a las chicas por no limpiar bien la cocina: todo lleno de gotas. Después hasta coincide con Ivy, le dice lo de las gotas y... no pasa nada.