Las confesiones de David Schwimmer sobre el precio que pagó por ser Ross en 'Friends'
La vida de David Schwimmer y del resto de protagonistas de 'Friends' sufrió un giro de 180º cuando el show, que arrancó en septiembre de 1994, alcanzó un éxito prácticamente mundial. Casi dos décadas después, y con su carrera televisiva nuevamente en la cúspide con su participación en la serie 'American Crime Story', el actor ha confesado en una entrevista a The Hollywood Reporter los efectos que tuvo en él ese éxito repentino y abrumador.
“Fue bastante discordante y arruinó mi relación con otras personas de una manera que me costó años asimilar y estar cómodo con ella”, confiesa Schwimmer, al tiempo que desvela las consecuencias que esto tuvo en sus rutinas y método de trabajo: “Como actor, y de la forma en la que fui enseñado, mi trabajo consistía en observar la vida de otras personas, por lo que solía salir a caminar a observar a la gente. Esto me hizo querer esconderme bajo una gorra de baseball y no ser visto. Entonces me di cuenta que ya no estaba observando a la gente, sino tratando de esconderme”.
Una nueva situación a la que tuvo que adaptarse tanto a nivel profesional como personal: “Intenté averiguar cómo podía ser un actor en ese nuevo mundo, en esa nueva situación. Fue complicado”, confiesa.
“La gente vivió con nosotros durante diez años, de algún modo fuimos parte de la familia”, admite el actor. Una fase a la que no tienen que enfrentarse las estrellas de cine: “A ellos los ves en otro tipo de espacio con mucha gente diferente en la gran pantalla, y ves como su rol cambia en cada película. Interpretan a gente diferente en distintas situaciones, mientras que en 'Friends' fui el mismo tipo durante diez años. La gente podía confiar en mi en cierto modo, y creían que me conocían”.
Con la serie todavía en producción, David comenzó a buscar su propia vida post-'Friends'. El actor dirigió diez episodios de la ficción, y durante su retirada temporal encarnó otros roles en películas y tv movies. No obstante, no pudo hacer frente a un papel que habría supuesto todo un boom. Y es que Schwimmer rechazó el personaje que finalmente interpretaría Will Smith en 'Men in Black' por un motivo de peso: La oferta le llegó a mitad de rodaje en su debut como director.