Las confesiones del padre de Sara Carbonero ante la policía
El padre de Sara Carbonero, Carlos Javier Carbonero García, reconoció ante la policía haber engañado a varios vecinos de su pueblo y después haberse gastado el dinero en el juego, puesto que se declaró ludópata, según informa Vanitatis.
Recordemos que ayer salía a la luz que el padre de la periodista había sido condenado a dos años de cárcel por estafa, aunque no entrará en prisión al no tener antecedentes. Se ponía fin así a varios años en los juzgados, después de ser acusado por vecinos de su pueblo en una querella criminal que interpusieron en el 2010 por estafarles un total de 1,2 millones de euros, como hemos recogido.
Se “autodenunció” y reconoció sus delitos
Según el citado medio, Carlos Javier Carbonero García se “autodenunció” y confesó haber vendido a sus vecinos un producto inexistente o apropiándose de un dinero cuyo fin era el pago de una póliza de seguro que después no se hizo efectiva. Los afectados, que superan la veintena, le entregaron alrededor de un millón de euros.
Él mismo relató los hechos a las autoridades y aseguró que ese dinero lo perdió en el juego, pues se declaró ludópata. Desde que sucedieron los hechos hasta ahora que se le ha condenado, fuentes cercanas a la familia indican que se ha estado tratando de esta enfermedad.
Dos tipos de estafas con la coartada de su trabajo como agente de seguros
Carlos Javier Carbonero utilizó su trabajo como agente de seguros de la firma Axa Winterthur para realizar dos tipos de estafas. Por un lado, contrataba y cobraba pólizas de seguros que luego no tramitaba a la compañía. “Son unos cuantos los vecinos que circulaban en coche convencidos de tenerlo asegurado y alguno descubrió al gestionar un parte que no era así”, señala al mismo medio un vecino de Corral de Almaguer. Pero este proceder representa la mínima parte del montante estafado (1,2 millones de euros).
Fue el otro tipo de engaño el que le proporcionó la mayor parte de la cuantía denunciada. Se dedicó a ofrecer y promover entre sus vecinos un producto financiero inexistente, supuestamente de la aseguradora a la que representaba, denominado ‘Acumulator 3’, con el que garantizaba grandes rendimientos. Ahí las inversiones fueron altas, “ocurrió en pleno boom inmobiliario, cuando había dinero”, indica otro vecino.
“Era una persona conocida en el pueblo y de confianza. La gente se fió de él”
Aquí los estafados fueron empresarios en su mayoría, aseguran las mismas fuentes. “Carlos Javier era una persona bastante conocida en el pueblo y de confianza. Nadie se podía imaginar que se tratara de un engaño. La gente se fió de él”, lamenta otro habitante de localidad toledana.
La aseguradora se declara ajena a la estafa, pero ha tenido que pagar indemnizaciones
Desde la compañía de seguros señalan que ellos también se sienten 'víctimas' de la estafa. “Somos ajenos a la forma de proceder de este señor. Él no era trabajador de Axa, él era agente de seguros con contrato mercantil y ofrecía nuestras pólizas. Aun así, en estos casos la Ley del Seguros señala que la compañía es responsable civil subsidiaria, por lo que de forma inmediata, y sin querer alargarnos en el tiempo, hemos procedido al pago de las indemnizaciones a todos y cada uno de los afectados”.
Por su parte, los afectados por la estafa promovieron en su momento un comunicado denunciando los hechos, aunque no tuvo mucha repercusión. En el mismo incluso señalaban una supuesta “mano negra estuviera decidida a que no se supiera nada de este hecho”.