El Consejo Audiovisual de Cataluña, CAC, ha puesto en marcha una oficina donde los espectadores podrán exponer sus quejas y denuncias relativas a los programas y anuncios de televisión. Esta experiencia, pionera en España, ha comenzado su andadura el lunes 9 de abril, como un servicio a los telespectadores. La Oficina de Defensa de la Audiencia asesorará a los usuarios de radios y televisiones, recogerá sus quejas y tramitará las denuncias pertinentes siempre que se vulnere una ley. El objetivo es evitar infracciones en materia de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición personal o social; sancionar la violación del pluralismo político, religioso, social, lingüístico y cultural; y restringir la emisión de contenidos perjudiciales para niños y jóvenes entre las 06:00 y las 22:00 horas. El CAC es un organismo con competencias sancionadoras. Su poder le facilita la apertura de expedientes, aunque su acción va dirigida siempre a emisoras o cadenas de televisión, no contra la agencia publicitaria infractora o el anunciante. El ámbito de actuación de la CAC se limita a las cadenas que emiten por concesión de la Generalitat. No puede así intervenir directamente sobre las emisoras privadas o medios estatales, sino a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, a quien comunicaría su decisión. La última palabra, en estos casos, sería del Ministerio. El responsable de este organismo, Jordi Mercader, ha destacado: “los usuarios saben que tienen un lugar a donde dirigirse y que no son sólo números de audiencia. Además, todo el mundo tendrá respuesta”.