Cristina Tárrega: “Hay quien piensa que soy una cabrona porque soy rubia y tengo pechos”

La presentadora de televisión Cristina Tárrega ha concedido una entrevista para la sección “Fama y Dinero” de Kelisto.es, en la que reconoce que, aunque todavía debe aprender a decir “no” y muchas veces se lleva desilusiones con la gente, prefiere no cambiar su forma de ser.

Tárrega, actual colaboradora de Telecinco, entre otros medios de comunicación, asegura que “no para de trabajar ni un solo momento”, y que la crisis le ha hecho tener que apretarse el cinturón, como al resto de españoles, prescindiendo de gastos supérfluos y adoptando medidas de ahorro en su casa.

Aún así, se confiesa una enamorada de la moda y las últimas tendencias, sobre todo de los bolsos. Además, se considera mujer de tarjeta, aunque “siempre las pierde”. Asegura que, por eso, no necesita tener más que 20 o 50 euros encima para ir por la vida.

“Hay momentos en los que me haría hippie”

A lo largo de la entrevista, en la que Cristina Tárrega se sincera, reconoce que no le gusta demasiado el dinero, porque “es feo y trae problemas”, ya que hay mucha gente que se acerca solamente por interés. “Me gusta porque da de comer, pero hay momentos en los que me haría hippie y me iría a montar mi huerto. No necesito más”, apunta.

Tárrega muestra su descontento con el trato que recibe por parte de algunos medios de comunicación. “Me gusta que me cuiden, como a todos. Hay de todo en la prensa. Este verano me jugaron una mala pasada con unas fotos. Yo creo que no me merezco eso, sobre todo cuando yo nunca he vendido ni he jugado con mi vida, pero en esta profesión a veces en lugar de periodistas te encuentras con buitres carroñeros. Creo en el karma y me gusta mucho esta profesión, pero eso no es periodismo, ni tan siquiera paparazzis. Eso son traficantes de vidas humanas”, señala.

“Hay gente que piensa que soy una cabrona por ser rubia y tener pechos”

Cristina, que confiesa que la amistad de sus amigos de toda la vida es su mayor tesoro, reconoce que a veces puede ser hiriente. “Hay gente que piensa: esta debe ser una cabrona porque es rubia y tiene pechos, pero yo soy una persona muy transparente, me gusta ayudar a la gente a la que quiero”, reconoce.