Un juez critica la explotación de los reporteros de prensa rosa
El juez de lo Social nº4 ha condenado a la agencia Korpa a pagar una indemnización por la muerte de Ana Belén García, mientras ésta se encontraba realizando su trabajo como periodista de corazón. La sentencia declara su muerte como accidente laboral y concede la máxima indemnización a los padres de la fallecida, según informa EFE. El juez considera demostrada la relación laboral entre la periodista y la agencia y por ello la condena a indemnizar a los padres de la joven con 89.673 euros. Ana Belén García, reportera de la agencia Korpa, sufrió un accidente de tráfico el 20 de enero de 2005 cuando se dirigía desde Sevilla a Córdoba a cubrir un acto de los Príncipes de Asturias. En la sentencia el juez ha denunciado la “explotación y precariedad más absoluta” que sufren los jóvenes reporteros que se dedican a la prensa rosa, a diferencia de las grandes sumas que cobran los contertulios en sus colaboraciones en los programas dedicados al mundo del corazón. También ha destacado que las empresas que se dedican a este tipo de periodismo obtienen unos “amplios márgenes de beneficio” y que aún así cometen una “explotación intensiva” de los jóvenes reporteros que trabajan en ellas. La empresa alegó en el juicio que la joven era una 'free-lance', sin embargo la agencia elegía “las noticias a cubrir, la orden de cobertura, al tratamiento que había que dársele y su ubicación especial”, mientras que la reportera “carecía de cualquier grado de autonomía en la elección de la noticia como en su tratamiento informativo”. La sentencia también afirma que Korpa incurrió en un incumplimiento por no diseñar un plan de prevención de riesgos laborales, y por confiar la conducción del coche de la agencia a la reportera gráfica que acompañaba a la fallecida, sin tener en cuenta “el grado de tensión, estrés, competitividad, presión empresarial y cansancio” en que desarrollaban su trabajo. Por ello, el juez concluye que la agencia Korpa fue “responsable del accidente de trabajo al no adoptar las medidas preventivas contra la producción del mismo”. El juez ha basado su sentencia en la declaración en el juicio de Francisco Sierra, decano de la Facultad de Comunicación de Sevilla, quien expuso la precariedad laboral de estos reporteros, y en comentarios del periodista Antonio Burgos cuando definió a estos trabajadores como “la dura infantería de la prensa del corazón”. El Sindicato de Periodistas de Andalucía, que ejerció las acciones judiciales en nombre de la familia de la joven, denunció con motivo del juicio que la empresa ni siquiera ha pagado la última mensualidad que le adeuda.