Cruz y Raya, punto y final
“Si hay que volver, se vuelve… pero volver pa ná, es tontería”. Algo así han debido pensar Juan Muñoz y José Mota, más conocidos como Cruz y Raya, tras una decisión que seguro cambiará sus vidas.
La pareja de humoristas se separa definitivamente después de trabajar juntos nada menos que 18 años, confirman a Vertele.com desde Producciones Smile, la empresa que gestiona su contratación. Al alcanzar la mayoría de edad como dúo, su futuro parece encaminada a volar en solitario.
“Ahora sólo se les puede contratar por separado y cada uno tiene diferentes proyectos”, aseguran desde Smile. De esta forma, Televisión Española se queda sin uno de los referentes del humor de los 90 en nuestro país y gran activo de audiencias de la cadena pública durante todo este tiempo (la temporada pasada fue su segundo espacio más visto con una media de 3.358.000 espectadores y el 20.3% de share, sólo superados por “Cuéntame”, 4.746.000 y 26.7%).
José Mota podría hacer el Fin de Año para TVE en solitario
TVE podría haber aceptado un proyecto de José Sánchez Mota para realizar el fin de año en solitario, sin Juan Muñoz, aunque la cadena no ha confirmado oficialmente esta posibilidad. Al parecer, Juan Muñoz también ha presentado otro proyecto en solitario que TVE está estudiando, si bien el cómico no descarta ofrecérselo a otras cadenas.
Tras su último “Cruz y Raya Show” emitido el pasado 17 de enero, tanto José como Juan se han dado permiso mutuamente para experimentar con otros proyectos. Así, el “moreno” de Cruz y Raya protagonizó el año pasado junto a Santiago Segura la adaptación española del famoso musical de Broadway “Los productores”, mientras que el “rubio” hizo a principios de este año su segunda incursión en cine como director y protagonista de la comedia “Ja me maten”, surgida a raíz de uno de sus personajes más célebres, el gitano Juan de Dios.
Cuando en 1989 el realizador de TVE Hugo Stuven les dio su primera oportunidad televisiva en “¿Pero esto qué es?, seguro nunca imaginó que entonces hacía debutar a una de las parejas cómicas nacionales más exitosas y aplaudidas de todos los tiempos. Herederos de Martes y Trece, para el recuerdo quedarán también sus más quince especiales de Nochevieja en la pública seguidos por millones de españoles cada 31 de diciembre.
Adiós a uno de los grandes dúos del humor
Juan Muñoz y José Mota se conocieron en 1985 en uno de los lugares más insólitos para un cómico: la mili. Una vez juntos se hicieron inseparables: veintiún años de amistad y casi veinte de carrera en televisión.
Tras la mili montaron en Madrid 60 Personajes en busca de Humor, show basado en la imitación de muchos famosos. A partir de este primer espectáculo se hicieron populares en las salas de fiestas de la capital. Convertidos en reyes del humor independiente, les llegó el turno en la radio: “El Banquillo” (Luis del Olmo), “La Bisagra” (Javier Sardá).
Hugo Stuven les dio la oportunidad de debutar en televisión con un espacio en Pero esto ¿qué es? (TVE) en 1989. Después hicieron algunos especiales para la Primera. 1993 viene a ser el año del cambio. Por un lado obtuvieron su primer programa propio, “Abierto en vacaciones”, y por el otro presentaron la gala de Nochevieja, relevando a Martes y Trece.
Desde entonces, Cruz y Raya realizan en la cadena programas de humor y participan en las galas de Nochebuena y Nochevieja. Su formato consistía en sketches con personajes recurrentes como el gitano Juan de Dios, Canduterio, Blasa o los pueblerinos Tomás y Ramón. Había parodias de otros programas, desde los informativos hasta “Buenafuente”.
Eran también hábiles imitando a los famosos, sobre todo a actores de cine como a Robert de Niro o Al Pacino, los cuales han sido imitados en varias de sus películas. También han llegado a imitar a los políticos, aunque no son lo más frecuente. Invitaban cada semana a un famoso a quien dan un papel en alguno de sus sketches. Entre otros, participaron Santiago Segura, Josema Yuste de Martes y Trece y Thalía.
Para muchos, su acogida masiva respondía también a la parodia que no se ensañaba con el parodiado. Este estilo sarcástico no ofensivo nunca hería la sensibilidad de los espectadores. Para algunos, Cruz y Raya eran maestros en el arte de ridiculizar sin humillar, con la única finalidad del entretenimiento.
