El declive de los formatos de entretenimiento clásico
Si analizamos el ranking de los espacios más vistos en el actual mes de octubre, comprobamos que los primeros 20 puestos están copados por Cuéntame cómo pasó, Operación Triunfo, Gran Hermano, Hospital Central, C.S.I. y cine. Es decir, reality shows de vida en directo y ficción. Tan sólo un espacio de humor, Cruz y Raya.com, consigue asomarse en esta clasificación. ¿Qué ha ocurrido con los programas clásicos de entretenimiento que hacían las delicias de los espectadores en temporadas pasadas, tales como Lo que necesitas es amor, El gran juego de la oca o ¿Qué apostamos? Después de analizar los archivos de audiencia de los últimos años, descubrimos que el género, por el que entendemos “programas o concursos espectáculo blancos, dirigidos a la familia y con un alto componente de humor o diversión”, ha ido perdiendo presencia en la televisión nacional, de temporada en temporada, hasta ser casi inexistente en el actual curso televisivo. Prueba de esta tendencia es la retirada de Trato hecho en Antena 3 y el discreto rendimiento de otros espacios en la misma cadena como Hay una carta para ti y Menudas estrellas. A la espera de ver cómo evoluciona El show de flo en TVE, la excepción que confirme la regla podría encontrarse en Todo por amor, reciente estreno de Antena 3 con el visto bueno de la audiencia. El fenómeno “Lo que necesitas es amor” El programa estrella de la televisión entre 1993 y 1995 era Lo que necesitas es amor (Antena 3), llegando a alcanzar un 38% en la temporada 94/95 e inaugurando en España la moda de los “programas de sentimientos”. Otros espacios de “entretenimiento clásico” consiguen superar el 30% de share, como los concursos ¿Qué apostamos? (TVE) y El gran juego de la oca (Antena 3), y el de humor Genio y figura (Antena 3). El género está representado también en este periodo con espacios como Hola Rafaella, Un, dos, tres y una variante de Lo que necesitas es amor, Perdóname, en TVE; Lluvia de estrellas, Ta tocao y No te olvides el cepillo de dientes en Antena 3; y Uno para todas y el experimento de La máquina de la verdad en Telecinco. Antena 3, la experta en el género Entre 1995 y 1997, Antena 3 es la reina indiscutible del género situando tres programas entre los 10 espacios más vistos, con shares superiores al 30%: Lo que necesitas es amor, Lluvia de estrellas y Sorpresa, sorpresa. A estos programas hay que sumar el éxito continuado de Qué apostamos en TVE, las imitaciones menos exitosas de Lo que necesitas es amor, como Nunca es tarde (Telecinco) o Gracias por todo (TVE), así como una versión infantil de Lluvia de estrellas, Menudas estrellas, también en Antena 3. Además, en estas dos temporadas proliferan los programas de humor y espectáculo como El semáforo y Entre Morancos y Omaítas en TVE; y Todos somos humanos, Menudo chou y La parodia nacional en Antena 3. Los primeros síntomas de desgaste En la temporada 97/98 se aprecian los primeros síntomas de desgaste en el género. Ninguno de los programas mencionados anteriormente consigue ya superar el 30% de share, aunque los preferidos del público continúan siendo Menudas estrellas, Sorpresa, sorpresa, Qué apostamos, Lo que necesitas es amor y Lluvia de estrellas. En el apartado del humor, destacan los de TVE, Entre Morancos y Omaítas, Este no es el programa de los viernes y Risas y estrellas, así como el de Antena 3, La parodia nacional. En este curso surgen nuevos concursos espectáculo, aunque ya con menos repercusión que en temporadas pasadas, como el innovador Inocente, inocente y la nueva versión de El juego de la oca en Telecinco; La llamada de la suerte y Maridos y mujeres en TVE. Comienza el declive El desgaste se hace más evidente en las temporadas comprendidas entre 1998 y 2000. El empuje de la ficción nacional comienza a hacerse notar con series de éxito como Periodistas , Compañeros y Manos a la obra. Tan sólo los programas de Antena 3 Trato hecho y Furor, y el de TVE ¿Qué apostamos?, consiguen superar o acercarse al 25% de cuota de pantalla. También sobreviven en la parrilla, aunque con shares mucho más discretos, los programas de Antena 3 Esos locos bajitos, Sorpresa, sorpresa, La parodia nacional , Lo que necesitas es amor y Menudas estrellas, así como Risas y estrellas en TVE. En todas las cadenas surgen programas que intentan reanimar el género sin demasiado acierto, entre ellos Todo en familia, La casa de tus sueños, Humor se escribe con hache y El gran concurso del siglo, en TVE; Patito feo, Quien dijo miedo, Para toda la vida y Tierra, trágame, en Antena 3. La revolución de la “vida en directo” Entre 2000 y 2002, la televisión nacional está marcada por la llegada de Gran Hermano y Operación Triunfo, y con ellos “la revolución de la vida en directo y la participación del público”. El impacto de esta nueva forma de “telerrealidad”, así como el auge de los programas de corazón, consiguen eclipsar, prácticamente en su totalidad, a los espacios de entretenimiento clásico. En este periodo, tan sólo despuntan tres programas: Cruz y raya.com, Noche de estrellas y Gran prix, con shares por encima del 25%. El resto de programas de este tipo no superan el 22%. Algunos ejemplos son Audacia, en TVE; en Antena 3: Una vez en la vida, Mujer 10, El show de los records, Idolos a domicilio, La parodia nacional, Se busca una estrella, A prueba de estrellas, Lluvia de estrellas, Menudas estrellas, Furor y El traspiés. La conclusión que se extrae de este análisis es que los programas de entretenimiento clásico han ido perdiendo fuerza entre la audiencia española hasta quedar prácticamente obsoletos en los dos últimos años. La decadencia del género queda constatada en el actual arranque de temporada. A tenor de los últimos registros de audiencia, los espectadores parecen decantarse mayoritariamente por los reality shows -OT y GH-, la ficción nacional -Cuéntame cómo pasó y Hospital Central- y el deporte -fútbol-. Tan sólo el espacio de humor de Cruz y Raya.com aguanta bien el tipo y consigue estar entre los más vistos del mes de octubre. La cadena más perjudicada por esta tendencia es Antena 3, ya que es la que más ha seguido apostando por programas de esta categoría y, por otra parte, la que menos suerte ha tenido con los formatos de telerrealidad -El Bus y Estudio de actores-. Su primera víctima en la actual temporada ha sido Trato hecho, y también andan en la cuerda floja, con discretos registros de audiencia, Hay una carta para ti y Menudas estrellas. El entretenimiento en televisión ha ido evolucionando en los últimos años hasta tener como únicas señas de identidad, la realidad en directo y, en menor medida, el corazón. Hoy por hoy, cualquier programa que ignore esta tendencia parece condenado al fracaso o, en el mejor de los casos, a pasar inadvertido en la programación.