Las iniciativas para recordar a los niños que es hora de irse a la cama, como las que protagonizan 'Los Lunnis' o 'Las tres mellizas', emulando a la familia Telerín de los años 60 y 70, tienen una eficacia “más bien limitada”. De hecho, el número de niños presentes delante del televisor no solo no disminuye con estos mensajes sino que aumenta en las horas siguientes, según datos del Anuario de la Televisión 2005 de GECA. El estudio refleja además un incremento de los niños que están delante del televisor entre las 8 de la tarde y las once de la noche. En concreto, entre 20.00 y 21.00 horas hay una media de 622.000 niños de 4 a 12 años viendo la televisión, que aumentan hasta los 835.000 en la hora siguiente, con un incremento del 34,2 por ciento. El punto más alto de audiencia infantil se produce a partir de las 22.00 horas, cuando hay 915.000 niños delante del televisor, un 9,5 por ciento más que en la hora anterior. Además de la falta de eficacia de estas medidas, GECA también concluye que en el momento en que más niños hay viendo la televisión, existe una “carencia total” de programas dirigidos a ese público.