Dentro del “monstruo” de Bayona y Tele 5 con Sigourney Weaver: “Un director único en una película muy española”
“Los directores valientes se miden con historias grandes y no con historias fáciles”. Así describe Paolo Vasile el propósito de Juan Antonio Bayona en su nueva empresa, 'Un monstruo viene a verme' ('A Monster Calls'). La nueva colaboración entre el director catalán y Telecinco Cinema tras devastar las taquillas con 'Lo imposible' vuelve a plantear un tsunami emocional con esta adaptación de la novela homónima de Patrick Ness, que se acerca en estos días al ecuador de su rodaje en Barcelona.
“Cuando acabamos 'Lo imposible'”, rememora el cineasta, “Paolo quería que cerráramos la trilogía sobre la relación entre madre e hijo. Esta historia nos rondaba por ahí. Es una novela con los ingredientes que aparecen en mis dos primeras películas”. El consejero delegado de Mediaset, eufórico por esta nueva ocasión para brindar su sostén y afecto a Bayona, remarca en la necesidad de completar el análisis de los vínculos materno-filiales, desde una nueva perspectiva. “Era algo justo que lo hiciera”, dice, como instigador de esta idea.
El cierre de la trilogía madre/hijo de Bayona
Si 'El orfanato' planteaba la negación de una madre de la desaparición de su hijo; y su mastodóntica propuesta posterior giraba en torno a la fortaleza del vínculo familiar aun en la coyuntura más catastrófica; 'Un monstruo viene a verme' versa sobre la manera en que un niño asume la pérdida de su progenitora, paciente de cáncer: al rechazar la posibilidad que le impone la realidad, se refugia en el plano de lo imaginario, y ante ese conflicto su psique pergeña esta criatura fantástica, encargada de explicarle aquello que no le gusta. Una historia, por tanto, que pretende colocarse equidistante entre la tragedia real y la aproximación al género que supusieron su segunda y primera película, respectivamente.
Belén Atienza, de Apaches Entertainment, productora del filme, “las historias contadas desde la fantasía generan interés porque sirven para narrar cosas más profundas y muy humanas”. Algo en lo que redunda Ghislain Barrois, consejero delegado de Telecinco Cinema, que considera que los espectadores “están hartos de ver superhéroes salvando el mundo”. Destaca algo también mencionado por Bayona: tanto este como el anterior largo del cineasta parten de guiones incluidos en la llamada “Black List”, que recoge los libretos más prometedores por producir. Este, en concreto, apareció en la última edición, la de 2013. “Que este tipo de historias figuren allí y la industria norteamericana no se atreva a producirlas es una grandísima oportunidad para los europeos”. Eso sí, se reservan aportar el presupuesto que está costando llevar a cabo la producción: “el suficiente”, comentan con pragmatismo desde Mediaset.
“Las historias son contundentes cuando van más allá de ti mismo”
“Las historias son contundentes cuando van más allá de ti mismo”, mantiene Bayona, que ha concebido a este niño protagonista a partir de retales reales de su propia infancia. No es un trabajo autobiográfico en modo alguno, mas Vasile resalta que en esta “hay algo que no había en las anteriores. Él se ha reconocido en algo de lo que sucede en la película”.
Escogido de una primera prueba entre 1.000 aspirantes, Lewis MacDougall salió elegido tras una criba posterior con 4-5 muchachos para dar vida al protagonista, Connor. El suyo es un debut intenso, pues no solo es su personaje quien establece el foco de la narración, sino que además aparece e interviene en todas y cada una de las escenas de 'Un monstruo viene a verme'.
*Rodaje en Manchester de 'Un monstruo viene a verme'
Sigourney Weaver: “Bayona es un director único”
¿Qué se siente cuando la mismísima Teniente Ripley se declara admiradora de tu trabajo? Solo la sensación de situarse a escasos metros de Sigourney Weaver, de poder dirigirle apenas una pregunta y escucharla razonar su respuesta, coloca a uno en órbita –por más que ella reste importancia a su estatus icónico dentro del género fantástico: “Soy solo una actriz en busca de trabajo”, sostiene–, por lo que contar con sus servicios debe amplificar exponencialmente la sensación (Bayona reconocía que en más de una ocasión le inquiría a su actriz sobre trivialidades y recuerdos de 'Gorilas en la niebla' o 'Armas de mujer').
A sus 65 años, Weaver encara su primer rol de abuela (aunque no se comporte como tal, matiza), y lo hace entregada a su actual jefe, a quien califica como alguien “único” y al que se señala como razón principal para considerar el proyecto: “No todo director es un auténtico creador. Es difícil encontrar un director que quiera involucrarse y tomarse su tiempo en contar estas historias”, alaba a Bayona. Algo que también destaca Felicity Jones, la madre de la historia: “Entiendo por qué le adoran todos los actores. Lo hace muy fácil, siempre te apoya y cava profundo en ti”, dice la joven intérprete inglesa, que se postula como posible candidata a los Oscars por su trabajo en 'La teoría del todo'.
¿Dónde está el monstruo?
El cuarto vértice que completa la cuadratura del proyecto aporta el componente mágico al conjunto. Liam Neeson sirve como molde para el monstruo que acecha y visita al joven Connor. Suya es la voz, rasposa y profunda, en un tono bajo, y suyos son los movimientos y rasgos que tomará la criatura, a través del motion capture. Una técnica, esta, tan costosa como el propio caché del actor.
Tras su inesperada reconversión en estrella de acción gracias a la franquicia 'Taken', el sueldo que acostumbra a percibir por proyecto se ha disparado, hasta situarse en los 20 millones de dólares por la tercera aventura del exigente de la CIA Bryan Mills. “”Obviamente, no le hemos pagado eso“, comentaba Ghislain Barrois, que reconocía que lo atractivo del proyecto para el actor irlandés, sumado a las compactadas sesiones de trabajo facilitaron el proceso. El trabajo con Neeson se desarrolló durante dos semanas en unos estudios de Oxford, en solitario, y se completará con una semana de grabaciones adicional una vez concluya el rodaje en España, ”para arreglar cosas e interactuar“.
“La parte técnica tan compleja es para mí la más divertida”, afirma Bayona, que apunta que este proceso de FX digitales se complementará con técnicas clásicas, con la fabricación de réplicas de distintas partes del monstruo para determinadas secuencias: “Nos encanta tener una cabeza de tres metros en el set”, reía el director.
*Paolo Vasile visita al rodaje en el Parc Audiovisual de Catalunya
“Es una película muy española”
A las dos semanas con Neeson en Oxford, se han de añadir otras tres semanas y dos días de filmación en distintas localizaciones de Manchester, donde por cierto, un huracán acabó pillando a la producción. El resto del calendario de rodaje lo albergan los estudios del Parc Audiovisual de Catalunya, en Terrasa: 12 semanas de rodaje, con un descanso durante el período navideño.
“Es una película muy española”, certifica Sandra Hermida, jefa de producción y colaboradora habitual de Bayona. Más de 100 profesionales trabajan en ‘Un monstruo viene a verme’, de los cuales la abrumadora mayoría son españoles. Películas como esta sirven como “plataforma internacional para ellos”, nos dice: “Son de un alto nivel y abren fronteras a los profesionales”. “Es una pena que no veamos el cine como una industria, tenemos unos talentos brutales aquí”, agrega Barrois. Por eso se trabajó arduamente por mantener el trabajo de plató aquí: “Es duro ver el éxodo y queríamos mantener a nuestra gente. Bayona es muy fiel a su equipo”, añade Hermida.
Desbrozando las entrañas de la criatura
Entre ese personal de confianza se cuentan profesionales de la talla de la propia Hermida, Óscar Faura (director de fotografía de sus tres filmes hasta la fecha) o el diseñador de producción mexicano Eugenio Caballero, quien atesora también un eunuco dorado por 'El laberinto del fauno' la maravillosa fábula de Guillermo del Toro, con la que esta podría establecer lazos temáticos.
Precisamente este último ejerció de guía turístico de los periodistas por los dos platós existentes (hay otro aún en desarrollo), desnudando los secretos de los decorados construidos: paredes móviles para mover el equipo con facilidad, control de luces a golpe de iPhone... Todo ello para permitir saltar de un lado a otro sin perder tiempo en iluminar y poder exprimir las jornadas con los actores. De alguna manera, una forma de moldear y modificar la realidad, una magia que en los mejores casos pasa inadvertida, pero ayuda a erigir grandes fantasías como la que pretende 'Un monstruo viene a verme'. Esas historias grandes, decididamente complicadas, a las que aludían sus principales nombres.
Para comprobar si la ilusión es así de completa, tendremos que esperar hasta enero de 2016. 'Un monstruo viene a verme' es una coproducción de Apaches Entertainment en asociación con Telecinco Cinema y Películas La Trini. En Estados Unidos será distribuida por Focus Features y cuenta con la participación de Participant Media, RiverRoad Entertainment y Lionsgate.
