Despiden a una presentadora turca por su escote
Despedida por vestir de una forma demasiado provocativa. Gözde Kansu, una popular presentadora y actriz turca de 33 años, levantó polémica por un escote “excesivo” durante su programa, como en nuestro país ocurrió con Emma García, pero ella ha acabado siendo expulsada tras las quejas de un líder político islamista en televisión, informa ABC.
Kansu era, hasta ahora, la conductora del concurso Velihat en la cadena Atv, pero su sugerente escote en la última entrega del espacio hizo que Hüseyin Çelik, el portavoz del gobernante Partido Justicia y Desarrollo, criticase el estilo de esta profesional.
“No nos metemos en la vida de nadie, pero esto es demasiado. Es inaceptable”
Çelik no se refirió directamente a ella, pero sí que se quejó de “la presentadora de un concurso” que vestía un conjunto “excesivo”. “No nos metemos en la vida de nadie, pero esto es demasiado. Es inaceptable”, concluyó el islamista. Tras estas palabras, los rumores del despido de la presentadora se dispararon, y fueron confirmados ayer.
Los productores del espacio, sin embargo, dan otra explicación y aluden a su “pobre actuación” o que no estará en el próximo programa “debido a su apretada agenda”. A esta situación hay que añadir que Kansu apoyó las protestas antigubernamentales del pasado junio, lo que ha levantado rumores que dicen que en realidad se trata de una represalia del Ejecutivo.
Más de 100 periodistas despedidos desde la llegada del nuevo gobierno
Desde la llegada al poder del AKP, en torno a un centenar de periodistas o profesionales de la comunicación han sido despedidos de sus medios por “sugerencia” de miembros del gobierno.
“Al principio, se acercan a los propietarios de los medios en cócteles, recepciones o visitas diplomáticas para advertirles de que cierto periodista se está pasando de la raya. Si uno insiste en seguir cruzando esa raya, se enfrenta a la guillotina”, explica a ABC el columnista Can Dündar, él mismo víctima de dichas purgas.
Hasta 72 profesionales expulsados sólo este verano
Los medios de comunicación turcos son en su mayoría parte de grandes conglomerados empresariales, con intereses en diversos sectores, desde la industria a la banca (la cadena NTV, por ejemplo, es propiedad del mismo grupo comercial que el banco Garanti), por lo que necesitan de una buena relación con las autoridades para desarrollar sus actividades.
Por eso, se ha convertido en habitual que, en cuanto un profesional de estos medios es criticado por un miembro del gobierno, este cese de forma fulminante. La medida ha afectado a veteranos periodistas como Yavuz Baydar, Hasan Cemal, Amberin Zaman, Nuray Mert o el propio Dündar.
Muchos de ellos fueron despedidos ya antes de las protestas de junio, pero la tendencia parece haberse acelerado: desde entonces al menos 72 reporteros, columnistas y presentadores han perdido su trabajo este verano, según la Unión de Periodistas de Turquía.