Este servicio de entretenimiento, llamado Sony Screenblast, intentará convertir al internauta en un director de cine, de video-clips, o en productor musical a los mandos de una mesa de mezclas. El sector del público al que se dirige es muy concreto. Jóvenes de 18 a 24 años que cuenten con una alta conexión a Internet, y familiarizados con herramientas de edición de vídeo como Final Cut o Adobe Premiere. Y es que la era digital ha marcado un punto también en el que todo el mundo quiere ser su propio DJ o director de vídeo. Para aquellos que no tengan tantos conocimientos de estos programas, Sony Screenblast ofrece la posibilidad de realizar una especie de curso introductorio con vídeos y canciones para que el internauta los pueda “diseccionar” a su antojo. Los más expertos en herramientas de edición podrán descargar software específico y dispondrán de un espacio web para colgar sus creaciones. Esta sección de Sony Screenblast será de pago y costará unas 35.000 pesetas, precio que incluye los dos módulos de audio y vídeo, aunque estos también estarán disponibles por separado. Aquellos que se quedaron en el camino Esta oferta de entretenimiento no es nueva. Bajo el nombre de webeo, MTV ya ofrecía a sus navegantes la posibilidad de crear sus propios vídeos de artistas como Björk o Moby. Icebox o Atomshockwave son otras compañías que también han querido basar su oferta de negocio en esta misma idea, pero actualmente pasan bastantes problemas para sobrevivir. Sony piensa que su principal baza es la experiencia que ha adquirido con los juegos en red. De hecho ingresa casi mesualmente 800 millones de pesetas provenientes de suscriptores adictos a un juego creación de esta compañía llamado Everquest. Y por otra parte, el éxito de algunos programas para TV interactiva, como La rueda de la fortuna, han sido garantías para que la compañía tecnológica se arriesgue en este campo.