'Divorciados a primera vista' en la noche de bodas más tensa: “Este no me va a tocar”
'Casados a primera vista' dio ayer un paso más en su segunda entrega hacia el reality puro y duro, y también el 'trospidismo'.
El programa de Boomerang que casa a solteros que no se conocen hasta el día de la boda conquistó la red, situándose como primer TT nacional (#CasadosAPrimera3) con comentarios como “por fin algo para ver los lunes” o “debería llamarse guantazo a primera vista”.
Los rostros de Atresmedia (Dani Mateo, Chicote, Frank Blanco....) también contribuyeron con comentarios irónicos como estos:
'Casados y divorciados a primera vista' con 'cobras espectaculares'
“En la segunda edición del programa vimos unnuevocaso de Divorciados a primera vista”, escribe Reality Blog Show en 20 Minutos.
Lo más llamativo fue la tensión vivida en las noches de bodas, con “cobras espectaculares” como define algún usuario.
Primero, la pareja de Gloria y Salva acabaron discutiendo de forma acalorada en la habitación donde se disponían a pasar la noche de bodas.Y todo con motivo de una conversación mantenida por ella con la madre del novio, recoge El Ideal.es.
La irrupción de la suegra y sus comentarios no sentaron bien a la recién casada quien no dudó en reprochárselo a su marido.
Durante la celebración, la madre de Salva espetó a Gloria la necesidad imperiosa de que su hijo terminara unas oposiciones ya que “las ha empezado y las tiene que terminar”. Lo cierto es que la propia madre, en ‘petit-comité’, no terminó de dar el visto bueno a la nueva mujer de su hijo, a la cual tildó de ‘marimandona’.
“Que se meta al niño en la falda”
Las imágenes mostraron a Gloria notoriamente molestia y manteniendo una conversación acalorada con su propio padre, que no terminaba de entender el porqué su hija consintió las palabras de su suegra. Ella concluyó la conversación con una frase lapidaria: “Que se meta al niño en la falda”.
Laurent quería sexo, pero Toñi no estaba por la labor: “Estoy asustada”
La segunda pareja, el belga Laurent y la gaditana Toño, protagonizaron el primer (no)-edredoning, escribe El Mundo. Cuando los recién casados Toñi y Laurent, llegaron a la suite nupcial, sus intenciones eran muy distintas.
Según comentaba el belga, para él el sexo es muy importante. El sexo para él era una parte fundamental del matrimonio. Así que estando recién casado, pues os podías imaginar que lo que buscaba era tema.
Sin embargo, cuando llegaron a la habitación, la idea de Toñi era bien distinta. Mientras Laurent no paraba de intentar un acercamiento y masajearle los pies a Toñi, ella huía de sus alargadas manos como un gato huye del agua, con cara de “¿Quién me manda meterme aquí?”. Toñi no estaba para nada por la labor de consumar su matrimonio. “Estoy asustada”, llegó a decir.