Elena Ochoa, la primera mujer que habló de sexo en la televisión española, acaba de separarse de su segundo marido, sir Norman Foster, después de ocho años de matrimonio y diez de relación. Según publicaba ayer la revista Diez Minutos, la razón de la ruptura es una tercera persona, una jueza catalana llamada Purificación Pujol, que es quine ocupa ahora el corazón del arquitecto. La noticia ha sorprendido mucho ya que Norman y Elena parecían un matrimonio estable, a pesar de su diferencia de edad (él tiene 68 años y ella, 45), y habían llevado una vida feliz y discreta en la capital del Támesis. Tienen dos hijos en común, Paola, de 5 años, y Eduardo, de 3. Según adelanta la revista, el acuerdo económico al que todavía tiene que llevar el matrimonio “hará correr ríos de tinta dada la inmensa fortuna del arquitecto”, que ha sido condecorado en varias ocasiones por la reina Isabel II de Inglaterra, con el título de Sir y la Orden del Mérito. Elena Ochoa lleva años retirada de la televisión y trabaja en la actualidad en la editorial Ivory Press. Se hizo famosa en 1999 al presentar el mítico “Hablemos de sexo” –por el que después recibiría un Ondas-, programa dirigido por Narciso Ibáñez Serrador, dedicado a analizar con rigor, objetividad y sin establecer juicios morales, distintos aspectos de la sexualidad.