El espía de la tele
Rumores sobre el Director General de TVE A Rey muerto, Rey puesto. Todo el mundo juega partidas de póquer para intentar situarse en la nueva Televisión Española de la época socialista. La promesa de “desgubernamentalizar” la televisión pública se encuentra con las presiones de las distintas familias socialistas que quieren situar a sus peones en los nuevos equipos de dirección, muchos de la “vieja guardia” del PSOE que estaban esperando su momento para volver a cortar el bacalao en Prado del Rey. De momento suena con fuerza e insistencia el nombre de Carmen Alborch como nueva Directora General de RTVE provisional. Si se cumplen las promesas de Rodríguez Zapatero, la ex – ministra de Cultura permanecerá en el ente público entre seis meses y un año, el tiempo necesario para regular el mecanismo de nombramiento del nuevo Director General. Otro nombre que ha sonado con fuerza en los mentideros socialistas es el de Josep Miquel Abad, ex – Consejero Delegado del Comité Olímpico de Barcelona. Abad, hombre de confianza de Pasqual Maragall, ya fue postulado como Director General de la Corporación Catalana de TV3 tras las últimas elecciones autonómicas de Cataluña. En aquel momento el nombramiento no fue posible por la alta remuneración que recibe Abad como Consejero – Delegado del Grupo Planeta. Parece que esta opción no prosperará tampoco ahora por la misma razón. El sueldo de Director General de RTVE es un tercio del que estaría cobrando Abad en estos momentos en Planeta. Carmen Alborch Carmen Alborch Bataller formó parte de la denominada “Triple A”, nombre con el que se bautizó a las tres ministras del último Gobierno socialista y cuyos apellidos comenzaban por A: Alborch, Alberdi y Amador. Alborch, una especialista en arte a la que se atribuye el éxito y el prestigio del IVAM en Valencia, es una escritora de éxito y tuvo una destacada labor como diputada en la Presidencia de la Comisión de Control de RTVE. Otros nombres También se barajan los nombres de Juan Tapia, ex - director del diario “La Vanguardia” de Barcelona y Fernando Ónega, ex director del diario «Ya» y ex director general de Onda Cero; Juan Tapia. Entre los rumores poco creíbles que circulan por Madrid está el que lanza hoy el diario “La Razón” asegurando que José Manuel Lorenzo, ex director de Sogecable, es uno de los candidatos a ocupar este puesto. El diario de Luis Maria Anson asegura que “su nombre ya se barajó como el candidato preferido por Mariano Rajoy para dirigir la televisión pública con el nuevo gobierno del PP. Lorenzo, que ha ocupado cargos de responsabilidad en TVE, Antena 3, Telecinco y Sogecable, es una persona muy bien vista por las productoras, una de las piezas claves del negocio audiovisual”. El periódico no indica cuáles son las productoras españolas que consideran a Lorenzo “una persona muy bien vista” para ocupar esta responsabilidad. Todas las fuentes consultadas apuntan que la opción ideal és la de un gestor experto en gestionar medios de comunicación con graves problemas periodísticos. La elección del futuro Director General Por lo que se refiere al futuro Director General tendrá que ser un hombre de consenso si se cumple la promesa socialista de que sea elegido con un amplio apoyo por el Congreso de los Diputados, por lo menos por dos tercios de los diputados de la Cámara. Si se hacen números, el nuevo ejecutivo de RTVE deberá contar con el apoyo o abstención, también, del Partido Popular, lo que blindaría al futuro Director General de las presiones políticas partidistas que se pudieran generar. El estado de cosas en Antena 3 TV Antena 3 no permanecerá ajena a la nueva correlación de fuerzas políticas creada tras las elecciones generales en España. Todo el mundo da por hecho que, pronto o tarde, será relevada Gloria Lomana como Directora de los Servicios Informativos de la cadena de Planeta. Parece inevitable que José Manuel Lara haga esta concesión al Partido Socialista, que la considera un segundo Urdaci. Lara aceptó el nombramiento de Lomana como parte de los “favores” que debía al Partido Popular cuando le facilitó la compra de las acciones que estaban en manos de Telefónica. José Manuel Lara deberá hacer los máximos esfuerzos para mantener una relación fluida con el nuevo poder político salido de las urnas. No debe olvidarse que el propietario de Planeta es uno de los principales accionistas del diario “La Razón”, posiblemente el medio escrito más beligerante con el Partido Socialista. En la calle Feraz conservan una colección de portadas del diario fundado por Luís Maria Anson, que consideran “casus belli” y por el que piensan pedir responsabilidades. Maurizio Carlotti, por su parte, no vería mal el relevo de Gloria Lomana. El consejero delegado se ha preocupado, en esta última etapa, de adelgazar los Servicios Informativos, de cerrar o reducir centros territoriales, y de eliminar corresponsalías y gastos generales, pero no ha entrado ni piensa entrar en la línea editorial, aunque consta su incomodidad por la beligerancia que Antena 3 ha mantenido en determinados momentos contra el PSOE. En Telecinco, tranquilidad En donde se respira tranquilidad es en la cadena de Fuencarral. Los Servicios Informativos han respirado aliviados. Todo el mundo daba por hecho que si hubiera vuelto a triunfar el Partido Popular, Silvio Berlusconi habría servido en bandeja la cabeza de Juan Pedro Valentín, al que en la calle Génova consideran un enemigo. La victoria del PSOE ha relajado los ánimos y el tradicional pragmatismo de Berlusconi, más preocupado por la cuenta de los resultados, se impondrá una vez más. En Informativos de Telecinco se descorchó champán con la victoria del PSOE. En el fuero íntimo del equipo directivo de la cadena se valora muchísimo que el Partido Popular aceptara ser entrevistado por Juan Pedro Valentín en lugar de elegir a Alfredo Urdaci o a Gloria Lomana para la primera comparecencia pública tras el fracaso electoral. En Génova eran conscientes que el único periodista televisivo que podía dar credibilidad a la comparecencia informativa era el Director de Informativos de Telecinco, que siempre ha mantenido una línea crítica con el PP.